Estafas
El timo del 'botón rojo', la nueva estafa a personas mayores
Una nueva forma de sacar dinero a los más mayores que se basa en el servicio de teleasistencia del 112.
Publicidad
La era de los teléfonos móviles e internet deja paso a nuevas formas de estafa que afecta tanto a los más mayores como a los jóvenes. En este caso, son los más mayores los que se ven afectados por este timo ya que está directamente relacionado con el servicio de teleasistencia del 112.
El servicio de teleasistencia consiste en atención y apoyo personalizado que permite a las personas que lo usan, a través de un sistema de comunicaciones, disponer de un servicio de atención telefónica permanente las 24 horas del día, todos los días del año a manos de profesionales con formación especializada y medios técnicos necesarios.
Una ayuda para los más dependientes que, en ocasiones, puede dar lugar a estafas. Es el caso del timo del 'botón rojo': la Policía Nacional ha informado mediante redes sociales de la existencia de un nuevo tipo de estafa basada en esta teleasistencia del 112.
"Los estafadores llaman por teléfono haciéndose pasar por trabajadores del servicio de teleasistencia del 112. En la llamada, intentan conseguir datos personales y bancarios e incluso formalizar un cobro mensual". El Cuerpo de Policía asegura que los mayores "son el objetivo principal de esta estafa".
El nombre de la estafa se debe a que el servicio de teleasistencia normalmente viene asociado con un botón rojo que sirve para que la persona dependiente pulse este botón en caso de que necesite asistencia médica. Los estafadores, por tanto, intentan aprovecharse de la asociación que las personas mayores tienen con este botón rojo a la ayuda que proporciona y hacen que caigan en la elaborada estafa.
Se aconseja desde las fuentes policiales que no se den datos personales sin cerciorarse que la llamada se trata realmente del 112. El servicio de emergencias recuerda que es un servicio público y gratuito y que no está asociado con empresas privadas.
Las "robollamadas"
Hace unos días se mostraba como han subido significativamente las conocidas como "robollamadas" para llevar a cabo estafas telefónicas. Se hacen mediante la inteligencia artificial y están diseñadas para imitar conversaciones humanas. Esto dificulta a los usuarios identificar la naturaleza fraudulenta.
La Ley General de Telecomunicaciones prohíbe las llamadas comerciales no consentidas pero los usuarios pero se siguen produciendo, según los usuarios.
Publicidad