Estafas tecnológicas
Tres consejos para evitar que nos 'hackeen' el móvil o el portátil
Sergio Álvarez-Teleña, experto en algoritmos e Inteligencia Artificial, da las claves para impedir que entren en nuestros dispositivos o nos suplanten la identidad
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El riesgo de que nos 'hackeen' el ordenador existe desde los inicios de Internet. De un tiempo a esta parte, sin embargo, han proliferado las estafas y 'troyanos' que tienen por objetivo, en muchísimos casos, acceder a nuestros portátiles o teléfonos móviles. Los engaños van desde mensajes que se hacen pasar por amigos o familiares hasta avisos de supuestas empresas de correos o bancos que nos hacen saber que tenemos cobros o paquetes pendientes de ingresar o recoger.
A este grupo de delitos se suma, asimismo, el de suplantación de identidad, que los 'hackers' usan en muchas ocasiones para acceder a nuestras cuentas bancarias. A veces, ni siquiera necesitan hacerse pasar por nosotros y, directamente, acceden a nuestros dispositivos y hacen uso de ellos.
Para evitar este último escenario, Sergio Álvarez-Teleña, experto en algoritmos e Inteligencia Artificial, tiene algunos consejos.
Redes públicos
El primero resulta bastante obvio: No conectarse -en la medida de lo posible- desde redes de wifi públicas como la que hay en los medios de transporte, los restaurantes, centros comerciales o cualquier otro espacio público. Es preferible, sostiene, conectarse a Internet sin Wi-Fi siempre que se pueda.
"Puede ocurrir lo que pasaba antes en algunos cajeros automáticos, cuando la propia máquina -manipulada- leía la información de nuestra tarjeta de crédito y la duplicaba", explica Teleña. En estaciones de metro, tren o aeropuertos "podemos dejar paso a 'malwares' o para que los 'hackers' vean cómo introducimos nuestras contraseñas en las 'apps'.
Peligros a la hora de cargar
Estos peligros pueden llegar, además, por el simple hecho de cargar nuestro móvil o ordenador en un lugar público. Para evitar que esto ocurre, por tanto, "es recomendable recargar nuestros dispositivos con éstos apagados o usando cargadores portátiles", añade Sergio.
Por último, resume, en el caso de que no tengamos más remedio que usar alguna Wi-Fi pública lo ideal es no acceder a ninguna aplicación que nos obligue a escribir contraseñas personales.
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