Steve murió en su casa de Palo Alto, California, rodeado de toda su familia. Las circunstancias de su muerte no han sido nunca muy claras, pero Jobs había lidiado una larga batalla contra el cáncer de páncreas desde hacía varios años.
Las muestras de condolencia y homenaje no se han hecho esperar y desde Australia hasta Japón, los clientes de las tiendas de Apple lamentaron el fallecimiento del icónico empresario. "Él ha cambiado nuestra vida y nuestros hábitos. Hay un antes y un después", comentan en las calles de Nueva York.
Su manzana cambio el mundo y el mundo ha querido cambiar para él, miles de velas virtuales se han encendido en Tokio para rendir tributo al creador del iPad. Desde esta madrugada admiradores y vecinos llegaban a las puertas de su casa en Palo Alto. Tras 56 años de luz en Apple, se ha apagado la manzana.
Las muestras de cariño no han dejado de llegar. Decenas de famosos le han homenajeado a lo largo del día con su iPhone o su iPad. Es el caso de Cristina Pedroche, Miley Cyrus, Demi Lovato o Alejandro Sanz.
Sólo tenía 21 años cuando empezó a trastear con los ordenadores y a los 25 años era multimillonario. De él han transcendido muchas informaciones: Su adopción, sus amores, sus creencias, sus preferencias musicales... Pero, sin duda, uno de los principales recuerdos de los 'fieles' que hoy le homenajean son sus palabras.
Será difícil recordarle por una sola cosa, ya que sus creaciones fueron abundantes, pese a que no todas conocieran el mismo éxito.
Los amantes de las tecnologías lloran la muerte del cofundador de Apple, y tendrán que aceptar el comienzo de una nueva etapa.
