VÍDEO: La maniobra de retorno del propulsor de Starship a la plataforma de lanzamiento de SpaceX

SpaceX, empresa del magnate estadounidense Elon Musk, ha alcanzado un nuevo logro con la exitosa prueba de su cohete Starship, el más grande jamás construido. En su quinto vuelo de prueba, la compañía no solo ha logrado lanzar el cohete, sino también recuperar la primera fase de la nave, marcando un avance hacia el objetivo de reutilización completa de los cohetes espaciales.

El lanzamiento ha tenido lugar desde la plataforma de Boca Chica, Texas, poco antes de las 7:30 de la mañana hora local (12:30 GMT). En esta prueba, el Starship que pesa alrededor de 5.000 toneladas, ha sido propulsado por 39 motores Raptor en su primera fase. La nave ha conseguido alcanzar la órbita, desplegando el módulo principal de la misión con éxito.

Sin embargo, lo más destacado ha sido la recuperación de la primera fase del cohete. Tras cumplir su función propulsora, esta sección ha realizado una desaceleración controlada desde la estratosfera y ha regresado a la plataforma de lanzamiento. Para ello, fue atrapada por los 'chopsticks', un sistema de grúa diseñado para capturar el cohete y prepararlo para futuros vuelos. Este logro es un avance clave para SpaceX, que busca desarrollar cohetes completamente reutilizables, algo que reduciría de forma significativa los costes de las misiones espaciales.

El éxito de la comunicación Starlink

Otro avance importante de esta prueba fue el uso del sistema de comunicación Starlink. Por primera vez, SpaceX ha logrado mantener contacto con el módulo orbital durante su fase de reentrada. Hasta ahora, durante los vuelos espaciales, los módulos suelen perder temporalmente la señal al atravesar la atmósfera, un desafío que Starship ha superado. Esto significa que, en futuras misiones, será posible mantener la comunicación constante con la nave incluso en las fases más críticas del vuelo, lo que mejorará significativamente la seguridad y el control de las operaciones.

Un paso más cerca de la Luna y Marte

El cohete Starship es una parte fundamental de la visión de SpaceX de llegar a la Luna y Marte y establecer colonias permanentes en estos cuerpos celestes. Su capacidad de ser reutilizable y su enorme tamaño lo hacen adecuado para misiones a larga distancia. A largo plazo, la compañía planea usarlo para viajes privados y comerciales al espacio, y se espera que sea el primer servicio privado en realizar misiones a estos planetas.

El objetivo de colonizar Marte no es nuevo para el fundador de SpaceX, Elon Musk. Ha repetido en numerosas ocasiones su deseo de hacer que la humanidad sea una especie multiplanetaria, y Starship es la clave para lograrlo. Con cada prueba exitosa, la compañía se acerca más a hacer realidad este ambicioso proyecto, que aún requiere superar muchos desafíos tecnológicos y financieros, pero que ya no parece una utopía inalcanzable.

El éxito de la prueba del Starship recuerda a los logros previos de SpaceX con su cohete Falcon 9, que ya ha realizado múltiples aterrizajes controlados en la Tierra. Sin embargo, a diferencia del Falcon 9, diseñado principalmente para misiones en órbita terrestre y con un alto porcentaje de éxito (más del 95%), el Starship tiene objetivos más ambiciosos, como llegar a la Luna y Marte.

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