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E3 2012

Watch Dogs y Ubisoft reinan en el E3 más decepcionante de los últimos años

Ni Nintendo, ni Sony… ni tampoco Microsoft. La compañía que ha vencido en este E3 2012 en cuanto a sus presentaciones ha sido Ubisoft, con un gran catálogo de juegos que han liderado Assassins Creed III y sobre todo el nuevo Watch Dogs. Las tres desarrolladoras de hardware han decepcionado con una Sony cada vez más casual y una Nintendo desilusionante.

El E3 2012 confirma de momento los peores temores para los amantes de los videojuegos. Conferencias tristes por parte de Nintendo, Microsoft y sobre todo de Sony en la que no han presentado grandes juegos ni sorpresas que han optado por juegos sociales más que por el usuario tradicional. Entre el gris constante de cada presentación, Ubisoft ha reinado con sus apuestas jugables.

Se suele decir que cuanto menos te esperes de algo más te sorprende. Eso fue justo lo que pasó con Ubisoft, que fue la mejor conferencia de largo de las cinco que hemos visto. El E3 2012 fue perfecto para la compañía de Rayman, y es que si Sony nos demostró cómo no hacer una presentación, Ubisoft hizo todo lo contrario.

Fluidez, ritmo, diálogo, rapidez en lo que pasaba en el escenario, fuerza, vivacidad… y unos gameplays acorde con lo que todos esperábamos. Vimos Assassins Creed III y cómo el clima afecta a la jugabilidad, un Far Cry 3 potentísimo, apuestas en WiiU como Rayman Legends y ZombieU y, sobre todo, una nueva franquicia llamada Watch Dogs.

El juego en cuestión será multiplataforma y dejó a todos atónitos debido a su gran calidad gráfica. Un sandbox ambientado en una Chicago tremendamente detallada en el que el uso del móvil será fundamental, ya que con él podremos realizar todo tipo de acciones como piratear semáforos. Poco más se sabe, salvo que hará gala de algún tipo de conectividad multijugador, por lo visto justo al final de una demostración espectacular.

Sony, la principal derrotada con una desilusionante Nintendo
Si Ubisoft sentó las bases de cómo hacer una buena presentación y de satisfacer al usuario tradicional además de al casual con sus juegos, las tres grandes, de las que más se espera en estos días, han fracasado estrepitosamente en los momentos en los que deberían haber sacado todo su arsenal. Tanto Nintendo, como Microsoft y sobre todo Sony han mostrado más carencias que virtudes.

Y eso que Nintendo empezó fuerte. Se esperaba mucho de la compañía de Kyoto y al principio parecía que iba a darlo todo. Una gran puesta en escena con un Shigeru Miyamoto en plan estrella que presentó Pikmin 3 para WiiU, un juego muy esperado por todos que nos dejó novedades respecto a modos cooperativos y el nuevo Pikmin roca.

Y a partir de ahí, de más a menos. New Super Mario Bros U hizo acto de presencia, como un juego de LEGO al más puro estilo GTA. Además el apoyo de las third parties como Ubisoft con ZombiU y el de Warner Bros y Rocksteady con Batman Arkham City Enarmed Edition, que nos posibilitaron ver cómo el mando tableta de la consola se adapta a un gameplay, de una forma bastante satisfactoria.

Pero nuevamente se quedó todo a medio camino. No dieron ni precio de la consola ni tampoco fecha de salida. No presentaron Zelda ni Smash Bros ni ninguna de sus otras sagas, ni para WiiU ni para 3DS, y para colmo el final fue con Nintendo Land, un cúmulo de minijuegos, y con un monólogo demasiado largo de Satoru Iwata sobre WiiFit U.

Lo peor es que Sony tampoco le andó a la zaga. Lo que debía haber sido el día de los God of War, The Last of Us, Sorcery, Sly Cooper y demás, se convirtió en el día de J.K. Rowling, de Harry Potter, y de un juego de Move en el que el mando se convierte en varita mágica y tenemos que realizar conjuros para acabar con polillas y demás insectos. El título, llamado Wonderbook, no se corresponde con lo que la gente esperaba de la conferencia de Sony y va dirigido a un público que no es el mayoritario en PS3 ni tampoco su objetivo.

Kratos hizo acto de presencia con el God of War Ascension, del que vimos un espectacular gameplay con las batallas épicas de la saga y novedades como mayor interacción con el escenario, y también en Playstation All Star Battle Royale, un juego que cada vez que aparece se gana con más razón el apodo de ‘el Smash Bros de Sony’. Pero ni esto, ni el anucio de Beyond: Two Souls, lo nuevo de los creadores de Heavy Rain, ni tampoco el gameplay de The Last of Us paliaron el mal sabor de boca de Wonderbook.

Lo más sorprendente, y preocupante de una conferencia en la que lo más destacable es el año gratis de PSN Plus, es que PS Vita brilló por su ausencia. Ni un solo juego presentado por la propia Sony. Nada, absolutamente nada, que haga tener esperanzas a los poseedores de una portátil que a día de hoy está más enterrada que viva. Y es que lo único que se dejó ver de la consola el anuncio de Assassins Creed III Liberation, de Ubisoft, y un pack de juego y máquina. Total abandono de Sony a los propietarios de PS Vita. La propia compañía parece resignada ante el dominio de Nintendo 3DS.

En cuanto a Microsoft, se vio lastrada por las múltiples filtraciones. De nada valió ver Gears of War Judgement ni el nuevo Splinter Cell Black List o el mundo abierto de Forza Horizon. Incluso la conexión de Xbox con tabletas y otros dispositivos móviles. Todo esto se sabía de antes, como también se sabía que Halo 4 sería su principal caballo de batalla con un espectacular gameplay que dejó en pañales a Call of Duty Black Ops 2, juego que cerró la conferencia.

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