Wii U pierde la exclusividad de Rayman Legends y el juego se retrasa a septiembre

A Nintendo le ha salido un problema, al menos un problema en Wii U. La nueva máquina de la compañía de Kyoto ha perdido una de las exclusividades más fuertes que tenía listada para este año con la confirmación por parte de Ubisoft de que Rayman Legends se retrasa hasta septiembre para salir también en PS3 y en Xbox 360.

Y es que el juego, que iba a ser uno de los reclamos de salida de la consola en gran parte gracias al espectacular Rayman Origins de 2011, se fue primero para febrero, supuestamente para no coincidir con New Super Mario Bros. U, para finalmente salir diez meses más tarde debido a la necesidad de convertir el título en un juego multiplataforma.

Un exclusivo menos, un potente exclusivo menos, sin el que finalmente se quedan los usuarios de Wii U a los que Ubisoft ha dicho que compensará con una demo que saldrá sólo para su consola, confirmación esta que no ha hecho tampoco demasiada gracia entre la comunidad de jugadores de la nueva máquina de Nintendo.

Además, las alarmas han saltado entre los usuarios de la consola de la compañía de Kyoto. Porque, junto con Rayman Legeds, había y hay otros dos títulos que están marcados en rojo como grandes exclusivos de Wii U. Ambos son de Platinum Games y ambos están financiados por Nintendo, que será quien decida si The Wonderful 101 y si Bayonetta 2 salen o no para las demás máquinas. Todo apunta a que su decisión será que no.

Este no es el primer caso en el que Nintendo pierde alguna sonada exclusividad. Hay que irse diez años atrás para recordar el acuerdo que ataba a Resident Evil con Gamecube y que terminó siendo papel mojado. Capcom, en cuanto pudo, sacó el aclamado Resident Evil 4 en Playstation 2. Y la misma Capcom, tras sacar Resident Evil Revelations para 3DS hace más de un año, lanzará en dos meses el juego en HD para PS3, Xbox 360 y Wii U.

Con el paso del tiempo las grandes exclusividades se van perdiendo. Los Final Fantasy, GTA, Metal Gear, Silent Hill y demás han dejado de salir únicamente para una consola y las third parties sacan sus títulos en todas las máquinas posibles. Las diferencias entre un sistema u otro empiezan a estar marcadas por los videojuegos propios y por los de las second parties.