Ola de frío EEUU
El cabreo de un presentador de deportes informando en directo de la ola de frío: "Desearía no sentir mi cara"
El presentador de deportes fue mandado al exterior para informar del frío como un reportero más y sus comentarios mostraban cómo su malestar iba creciendo en cada una de las conexiones.
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Estados Unidos, Canadá y México se están viendo afectados por una ola de frío que está dejando temperaturas de hasta 50ºC bajo cero en algunos de los estados norteamericanos. A pesar de ello, el mundo necesita seguir estando informado, por eso muchos reporteros tienen que hacer frente a esta ventisca invernal e informar desde algunos de los lugares afectados.
Es el caso de Mark Woodley, un periodista de la cadena televisiva KWWL –una filial de NBC News–, que vivió en sus propias carnes la ventisca que azota a gran parte del país, y la cual le dificultó poder hacer su trabajo e informar en directo en plena tormenta de nieve.
Según informa 'The New York Times', el periodista en realidad es presentador de deportes, pero fue puesto como reportero cuando el sistema de tormentas masivas iba avanzando. En su intervención con el presentador del informativo, Woodley afirmaba que debido al temporal, los deportes se encuentran cancelados, por lo que: "¿Qué mejor momento para pedirle al de deportes que venga unas cinco horas antes de lo que normalmente se despertaría, se plante ante el viento, la nieve y el frío y le diga a otras personas que no hagan lo mismo?", añadía con sarcasmo a sus palabras.
Sin embargo, su intervención no terminaba ahí, ya que debía seguir teniendo conexiones televisivas a lo largo del día y, como es de esperar, no le sentó nada bien: "Sintonice el programa durante las próximas dos horas para ver cómo me pongo cada vez más y más irritable".
En una de sus tantas intervenciones informaba sobre su situación corporal ante la temperatura del exterior: "La buena noticia es que todavía puedo sentir mi cara en este momento". A pesar del mal rato que le tocaba pasar a la intemperie, dijo irónicamente que "la mala noticia es que desearía no poder" para tener que irse a casa lo antes posible.
En sus últimas intervenciones, desesperado, preguntaba al presentador si podía volver ya a su trabajo habitual: "Estoy bastante seguro, Ryan, que de que habéis añadido una hora extra al programa solo porque a alguien le gusta torturarme". No obstante, mientras informaba sobre su situación notificaba, de manera indirecta, que el frío cada vez era mayor conforme pasaba el tiempo: "En comparación con hace dos horas y media, cada vez hace más y más frío".
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