En plena entrevista en la BBC, dos niños interrumpieron a su padre y ese vídeo se convirtió en el más viral de 2017. Fue el pionero de esos 'tierra trágame' de la era de Zoom que llevamos un año viendo sin parar debido a las imposición de quedarnos en casa por la pandemia de coronavirus.
Al estar en casa, uno se confía y hay gente que pensó que para qué ponerse pantalones si no se van a ver. El problema es que a veces sí que se ve, como le pasó al ministro de Deportes de Rumania, como se puede ver en el vídeo superior.
Son minutos de gloria inesperados porque los pequeños de la casa se cuelan en la conexión o lo hace la mascota. Uno puede parecer muy concentrado y que el micrófono le delate, como en otro de los ejemplos del vídeo.
Otro caso ocurrió en un juicio por vía telemática entre juez, abogado y un fiscal, pero con forma de gato. Su hijo instaló el filtro y no dio con la forma de quitarlo.
También tuvo problemas otra entrevistada, que hizo que fuera imposible centrar la atención en ella porque en el fondo había cierta distracción. También los ha habido que querían ser discretos, pero consiguieron el efecto contrario.
Mucha emoción en las videollamadas
Tantas videollamadas nos han dejado muchos invitados sorpresa, pero más allá de la risa, también ha habido emoción. Fue el único medio de ver a nuestros seres queridos durante meses.
De hecho, hoy en día hay muchas personas que llevan más de un año sin ver a los suyos en persona por la pandemia. Para todos ellos, la tecnología se ha convertido en su gran aliada.
