Un pasajero cumple el sueño de una mujer de 88 años en un avión

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Virales

Un pasajero le cede su asiento en primera clase a una anciana que conoció en el aeropuerto

Violet, una mujer de 88 años, cumplió su sueño en un vuelo de Londres a Nueva York gracias a Jack, un hombre que le cedió su asiento al frente del avión en clase alta. Leah Amy, una azafata de la aerolínea británica Virgin Atlantic Airways, ha sido la que ha compartido esta bonita historia a través de su Facebook.

En resumen
  • La mujer pidió hacerse un 'selfie' para que su hija la creyera

Leah Amy es una azafata que trabaja para la aerolínea británica Virgin Atlantic Airways, y recientemente publicó en su cuenta personal de Facebook un 'post' en el que contaba una entrañable historia en la que Violet, una mujer de 88 años y Jack, un hombre unos años más joven, fueron los protagonistas del vuelo en el que se encontraba Leah. Así empezaba a contarlo: "De los cientos de vuelos que he operado, he tenido el placer de cuidar a futbolistas, supermodelos y estrellas de cine de Hollywood, pero déjenme contarles sobre mis dos pasajeros favoritos"

El vuelo partía desde Londres y su destino final era Nueva York. Violet viajaba a esta ciudad para ver a su hija, ya que no había podido hacerlo antes a causa de una operación de reemplazo de rodilla. La azafata cuenta que el sueño de esta mujer siempre había sido sentarse al frente del avión y gracias a Jack se hizo realidad.

Leah explica que Jack y su familia compraron asientos en clase alta, pero cuando éste subió a bordo, fue a buscar a Violet que se encontraba en la zona más económica e intercambió el asiento con ella. Más tarde, Jack se sentó en la fila de asientos situada al lado de los baños y según dice la azafata, en ningún momento pidió nada durante el vuelo. "Sin alboroto, sin atención, literalmente lo hizo por la bondad de su corazón" aseguraba ésta.

"Deberíais haber visto su cara cuando la metí en su cama después de la cena" afirmaba Leah. Además, cuenta como le dijo que su hija no la creería y por eso pidió hacerse un 'selfie', para que quedara constancia del suceso, pero como no tenía móvil, ni tampoco correo electrónico, Leah Amy compartió las fotos junto con el post en Facebook y además, las mandó por correo.

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