Nissa-Lynn Parson y su marido, Justin, decidieron regalar a su hijo Cayden, de 12 años, una lupa por Navidad para que pudiera poner en práctica uno de sus mayores aficiones: la lectura. En ningún momento pensaron que podría utilizarla con otros fines y provocar, por accidente, un incendio en el patio de su casa.
Tras recibir el regalo, Cayden y sus dos hermanos salieron al jardín delantero de la vivienda de esta familia de Texas para "quemar un par de agujeros con unos periódicos" al emplear la lupa para hacer fuego. No contaban con que el viento pudiera jugarles una mala pasada y provocar que se desatase un incendio en el patio, explica la CNN.
El aire arrastró las brasas hasta el césped, lo que provocó un pequeño fuego que calcinó la hierba y llegó a propagarse hasta la parcela del vecino.
"Todo estaba bajo control hasta que los niños entraron corriendo en la casa y dijeron que una esquina del jardín estaba en llamas y que las luces de Navidad se estaban derritiendo", explica Parson en una publicación en su página de Facebook, que recalca que sabía que sus hijos estaban fuera y que todo se debió a un accidente.
Cubos de agua, mantas, aspersores, mangueras... La familia Parson recurrió a todos los objetos a su alcance para sofocar el fuego y consiguió que todo quedara en un susto.
Parson explica que son "unas Navidades que jamás olvidarán y recomienda a otros padres no comprar una lupa a sus hijos".
