GRANOS

Acné por bufanda: el problema invernal que puede estar causando granos en tu mentón y cuello

Si cada invierno te salen granos en el mentón y el cuello, puede que la causa no sea tu piel, sino tu ropa de abrigo. Bufandas y abrigos acumulan suciedad y bacterias, obstruyendo los poros y favoreciendo el temido acné invernal.

Mujer con bufanda

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Tengas la edad que tengas, estarás de acuerdo en que el acné es un incordio: duele, es antiestético y arruina cualquier maquillaje. Además, siempre aparece en el peor momento. Aunque en ocasiones se debe a la alimentación o al ciclo menstrual, muchas veces no sabemos qué lo ha provocado. Pues bien, uno de los principales culpables de los granitos en invierno podría ser tu ropa de abrigo.

"Si te salen muchos granitos en la zona del cuello y el mentón, que sepas que tus bufandas (e incluso los abrigos) pueden ser los causantes de esos brotes, que denomino como acné por bufanda", explica Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode.

Mujer con bufanda
Mujer con bufanda | Freepik

A qué se debe el acné por bufanda

Las prendas que nos abrigan el cuello suelen usarse a diario, acumulando "restos de maquillaje, polución ambiental, sudor y bacterias", recuerda Patricia Garín, directora dermocosmética de Boutijour. Sin embargo, las lavamos con tan poca frecuencia que se convierten en un caldo de cultivo perfecto para los granos.

Al estar en contacto constante con la piel, bufandas y abrigos "estimulan las glándulas sebáceas y, como consecuencia, empezamos a producir más grasa que obstruye los poros", argumenta Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD. Por eso, en esta época del año es más común la aparición de granos en el mentón y el cuello.

Granos en el mentón
Granos en el mentón | Freepik

¿Cada cuánto tiempo debemos lavar bufandas y abrigos?

Cualquier prenda de abrigo que toque directamente la piel debería lavarse al menos una vez por semana. Las bufandas y jerséis, en la lavadora; los cuellos de los abrigos, con un trapo húmedo y un detergente delicado.

Pero la higiene de la ropa no es suficiente: también hay que limpiar bien la piel al final del día. Según la directora dermocosmética de Medik8, la rutina nocturna debería incluir dos pasos de limpieza obligatorios: primero, un bálsamo y, después, un limpiador en gel. Así se eliminan hasta los últimos restos de SPF, sebo y maquillaje.

Además, "las pieles con tendencia acneica no pueden olvidarse de lavar la cara y el cuello cada mañana con el mismo gel acuoso que han usado por la noche, preferiblemente con hidroxiácidos para exfoliar y reducir la proliferación de bacterias. La exfoliación es fundamental", añade la creadora de Byoode.

Lavarse la cara
Lavarse la cara | Pexels

Cómo tratar un brote de acné

Si aun así aparecen granos en el mentón o el cuello, Raquel González recomienda utilizar sérums con ingredientes calmantes y purificantes, como ácido salicílico, centella asiática o niacinamida, que "pueden ayudar a reducir la inflamación y desobstruir los poros".

Después de la limpieza en dos pasos, se debe aplicar un tratamiento específico para los granos y, a continuación, hidratar la piel con sueros ricos en ácido hialurónico para reforzar la barrera cutánea, explica Mireia Fernández.

Para un cuidado óptimo, Sole Urrutia, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme, también recomienda llevar "una dieta rica en antioxidantes, con alimentos como frutos rojos, salmón y frutos secos, además de nutricosméticos con probióticos para equilibrar la piel y fortalecerla".

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