CUIDADO DE LA PIEL
Acné de verano: Cómo acabar con él
Para muchas personas, el verano es un auténtico desafío, pues es la época en la que sufren brotes de acné. En este artículo te contamos cuáles son los agentes que provocan la aparición de los granitos en esta época del año y cómo combatirlos.
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El verano es una época en la que muchas personas disfrutan del sol, la playa y el aire libre. El pelo salado, la piel bronceada y sin maquillaje se convierten en su mejor atuendo durante los meses de calor.
Sin embargo, para aquellos que suelen tener granos, esta temporada puede ser un auténtico desafío. El calor, la humedad y otros factores asociados con el verano pueden contribuir al empeoramiento de los brotes de acné, lo que hace que lucir la piel al natural sea un inconveniente.
El acné durante el verano parece imposible de tratar, pero lo cierto es que si se cuentan con las herramientas y conocimientos necesarios, se puede acabar con él. Presta atención a este artículo en el que te lo contamos.
¿Qué es el acné de verano?
"Es muy común que, durante estos meses de calor, aparezcan muchos más granitos de los habituales en la piel. Mientras que los granitos de invierno pueden deberse a cuestiones hormonales, de estrés o alimentación, más internas, en verano, más bien obedecen más a aspectos externos, agentes que inciden en nuestra piel y provocan este indeseado acné", explica Estefanía Nieto, experta en cosmética y directora técnica de la marca Omorovicza, sobre el acné de verano.
¿Y cuáles son esos agentes externos? El sol y los protectores solares. "La repentina sobreexposición al sol hace que la piel se altere a nivel celular de forma brusca, con tal nivel de desorden que desequilibra la producción de sebo y la inmunidad de la piel, dando pie a procesos bacterianos e inflamatorios", explica Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga de Byoode. Y, por otro lado, Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8, explica que "los protectores solares son de esos productos que, aunque necesarios, más impurezas depositan en la piel. Una higiene diaria incompleta o el exceso de producto es fácil que produzca imperfecciones, sobre todo en aquellas pieles más sensibles o grasas, ya que los filtros solares tienden a tener una mayor base lipídica en su formulación".
Por lo tanto, queda claro que el acné de verano no es el mismo que el del resto del año y que, como lo ocasionan factores distintos, requiere un tratamiento específico.
Cómo acabar con el acné de verano
Una vez identificados los dos agentes externos que nos llenan el rostro de granitos en verano, hace falta ponerle remedio a cada uno de ellos.
Para proteger la piel del sol, además de utilizar protección solar, es recomendable aplicar antioxidantes tópicos. Estos antioxidantes pueden encontrarse en cosméticos que contienen ingredientes como el cobre, la vitamina C o la vitamina E. Estos componentes ayudan a neutralizar los radicales libres y a proteger la piel del daño causado por la radiación solar.
Además de la protección tópica, es importante fortalecer la piel desde el interior consumiendo alimentos ricos en antioxidantes. Algunas frutas y verduras con alto contenido de antioxidantes incluyen el brócoli, la zanahoria, el tomate, el pimiento rojo, las uvas rojas, la piña y el kiwi, entre otros. Estos alimentos proporcionan nutrientes esenciales y antioxidantes que pueden ayudar a mantener la salud de la piel y protegerla de los efectos nocivos del sol.
Por otro lado, para proteger la piel de las reacciones a los ingredientes que llevan los protectores solares, "lo ideal será completar la rutina de cuidado con productos ricos en principios antiinflamatorios, como la niacinamida, el CBD, el madecassoside", defiende Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour.
Si esto no es suficiente, también se deberá hacer un cambio en la rutina de belleza, hacer un doble lavado de cara y priorizar los cosméticos con texturas más ligeras, como los sueros.
Y, por último, prestar atención a la exfoliación para eliminar las células muertas. "También nos ayudará a acabar con las impurezas y a limpiar los poros en profundidad, reduciendo el sebo acumulado. Principios como los ácidos glicólicos, láctico, salicílico o la gluconolactona serán nuestros mejores aliados", añade Natalia Abellán, directora técnica de Ambari.
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