Así puedes combatir la flacidez del rostro

La flacidez facial es la pérdida de firmeza en la cara, causada por la disminución de las fibras como la elastina (que da elasticidad a la piel) y el colágeno (que aporta resistencia a la misma).

Todo esto provoca descolgamiento y arrugas en la cara y los primeros puntos en los que se aprecia esta pérdida de firmeza son el arco mandibular, la papada, los párpados…

Aparte de la edad hay otros factores que aceleran esta flacidez como son la exposición solar (y más sin protección) y el tabaquismo: la mala oxigenación pulmonar provocada por el tabaco acelera la oxidación celular y produce deshidratación. Otros factores que también ayudan a acelerar estos procesos son una dieta baja en proteínas, la predisposición genética, las pérdidas de peso aceleradas, la vida sedentaria, etc.

Bien, hasta ahí, lo que la provoca, pero, ¿hay forma de combatirla? Sí: vamos con algunas soluciones. Podrás deducir que es importante mantenerse activo (hacer ejercicio te permite tener unos músculos fuertes que mantendrán la piel firme) y beber suficiente líquido (el agua es sana para tu organismo y para tu piel, tendrás una piel más sana si estás bien hidratada).

No vamos a abordar los métodos quirúrgicos, sino todo lo que puedes hacer, desde cremas a tratamientos sin cirugía y gimnasia facial.

Es importante que te decantes por cremas y sérum reafirmantes. Hay tratamientos que permiten suavizar la forma del óvalo y elevar el perfil del rostro: evidentemente tendrás que apostar por propuestas que tengan colágeno y ácido hialurónico entre sus compuestos, ambos son interesantes para tratar este problema. Por ejemplo, hay contornos de ojos y labios con extracto de Castaño de Indias que ayudan a restaurar la compacidad de estas partes de tu rostro.

Apuesta también por las mascarillas a aplicar por la noche, que le da luz y firmeza al rostro y al cuello (se aplican en ambas partes). Además son muy socorridas las ampollas de efecto lifting: si, por ejemplo, tienes un evento por la noche, bastará con aplicártela al mediodía, por ejemplo, y notarás cómo tu piel resplandece. Otras opciones son los parches diseñados para levantar las mejillas, el contorno de ojos y el de los labios: también son muy socorridos.

Y si buscas otras soluciones más radicales, siempre sin pasar por quirófano, hay tratamientos para estimular el colágeno como la radiofrecuencia, la mesoterapia facial, el relleno de ácido hialurónico, etc. Y si no, siempre puedes preparar estos tratamientos caseros tú misma, para recuperar el colágeno de tu piel.