POR UN ACABADO MÁS NATURAL

Cómo el blush blinding puede arruinar tu maquillaje: consejos de las expertas para evitarlo

El colorete es un imprescindible en cualquier rutina de maquillaje. Sin embargo, cuando se aplica en exceso, puede desequilibrar por completo el look. Por eso, de la mano de expertas en maquillaje, te compartimos los mejores consejos para evitar los excesos y lograr un acabado natural.

Mujer aplicándose colorete

Mujer aplicándose coloreteFreepik

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El colorete es ese toque sutil de color en las mejillas que aporta frescura, energía y un toque rejuvenecedor que muchas buscamos en nuestro maquillaje diario. Pero como todo en belleza, el equilibrio lo es todo. Cuando nos dejamos llevar por el entusiasmo, ese toque de color se nos puede ir un poco de las manos... Es entonces cuando surge un fenómeno cada vez más común entre las maquilladoras: el blush blinding.

¿Qué es exactamente el blush blinding?

El blush blinding es un término en inglés que literalmente se traduce como la ceguera ante el colorete. Se trata más bien de un pequeño desajuste en la percepción, ya que nos vemos tan bien con colorete que, sin darnos cuenta, seguimos añadiendo más y más. "Es completamente involuntario. Como estás tan acostumbrada a verte con blush, cada vez te parece poco, aunque ya sea suficiente", explica Patricia Alonso, maquilladora oficial de Perricone MD.

Es normal excederse porque "el colorete es el toque de vidilla en la cara que necesitamos para crear volúmenes en el rostro, conforme van pasando los años, ese toque de color en las mejillas tiene cierto poder rejuvenecedor, ya que recuerda a ese efecto en la piel de cuando se es niño y nos sonrojábamos".

Colorete
Colorete | Freepik

Por eso, creemos que cuanto más mejor, pero sin quererlo conseguimos justo el efecto contrario. "El blush blinding se da, sobre todo, cuando se elige un tono demasiado llamativo para la piel, cuando se aplica demasiado pigmento o se utiliza una textura que refleja demasiada luz. Si el acabado es demasiado glow o pigmentado, el reflejo en fotos puede dar un efecto de mejilla mojada, que no siempre es lo más favorecedor. Si nos pasamos de cantidad, nos estaremos echando años encima o pareciendo infantiles", explica Patricia.

Cómo evitar el blush blinding y conseguir un acabado natural

Evitar el blush blinding es mucho más sencillo de lo que parece, empezando por cambiar la forma de aplicar el colorete. Como recomienda la experta, menos es más. Es mejor empezar con una pequeña cantidad de colorete y difuminar bien, se puede añadir más si hace falta, pero si nos pasamos, es más complicado quitar el exceso porque podría estropear la base de maquillaje.

Para que el acabado sea más natural, "los coloretes en crema o bálsamo son perfectos para un efecto natural porque se funden mejor con la piel, con la ventaja, además, que lo puedes ir aplicando con la yema de los dedos", comenta Patricia Alonso.

Mujer aplicándose colorete
Mujer aplicándose colorete | Freepik

Por último, un truco infalible para no caer en el blush blinding es revisar el maquillaje en diferentes luces antes de salir de casa. "Lo que en el baño parece sutil, bajo la luz del sol puede ser un boom de color. Antes de dar por terminado el look, hay que mirarse en varias iluminaciones para asegurarse de que el colorete cumple su función: dar un toque dulce a la piel sin robar el protagonismo al resto del maquillaje".

El colorete es, y seguirá siendo, un básico imprescindible en cualquier rutina de maquillaje. Pero como todo lo que suma, también puede restar si no se aplica con intención y equilibrio.

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