Cómo usar bien el exfoliante, un gran aliado antes de tomar el sol

Atrás quedaron esos años en los que lucir una piel blanca e inmaculada era símbolo de la alta sociedad. Huir de los rayos de sol para demostrar que no trabajabas en el campo y que tu linaje era de alta alcurnia, forma parte del pasado. Ahora se trata justo de lo contrario.

Quien tiene mayor poder adquisitivo dispone de más tiempo para disfrutar de actividades al aire libre como dar paseos por la montaña, tumbarse en la playa con un buen libro o escuchar música en el solarium de la piscina.

A estas alturas todas sabemos que debemos tener un especial cuidado con los rayos ultravioleta, que no son saludables para nuestra piel, que tiene memoria y a la que debemos proteger. Pero pocas estamos dispuestas a renunciar a tener un bonito bronceado que sea favorecedor y que nos ayude a lucir fantásticos looks este verano.

¿Cómo preparar la piel para tener un bonito bronceado?

Antes de tomar el sol para conseguir un bonito bronceado debemos deshacernos de las células muertas que nuestro cuerpo acumula en el órgano más extenso de nuestro cuerpo, la epidermis. Lograrlo es bien sencillo: debemos exfoliarnos.

Hay innumerables geles y cremas exfoliantes para nuestro cuerpo. Hay específicas para rostro, cuerpo y pies. Así como especiales para pieles grasas, secas o sensibles. Sea cual sea tu tipo de piel, no dudes que llevar a cabo una exfoliación te ayudará a presumir de moreno este verano.

Los exfoliantes son geles limpiadores cuyas partículas ayudan a arrastrar las células muertas de la superficie de la piel, asegurando una regeneración efectiva al permitir que la piel quede más permeable y lista para absorber los nutrientes y principios activos de los productos hidratantes, rejuvenecedores y bronceadores.

La manera idónea de aplicar el gel exfoliante es a través de un guante de crin o manopla de cerdas. Vertemos un poco de gel sobre nuestra piel y lo esparcimos lentamente con pequeños movimientos circulares y ejerciendo una leve presión con los dedos. Una vez que está bien distribuido por nuestro cuerpo, debemos aclararlo con abundante agua y después enjabonar el cuerpo con normalidad.

Geles exfoliantes específicos para cara y pies

Si quieres prevenir las manchas y el acné en tu rostro, convierte a las cremas exfoliantes en tu mayor aliado. Sus partículas te ayudarán a eliminar la suciedad que se acumula en la profundidad de los poros de la piel y favorecerás la regeneración celular manteniendo tu cutis a raya.

Si tienes la piel grasa, nuestra recomendación es que sigas este proceso un par de veces por la semana; si tienes la piel más seca, con aplicarte el exfoliante una vez cada siete días tienes suficiente, y si tu piel es más sensible, te aconsejamos que te exfolies cada quince días.

Los pies también necesitan un cuidado específico. La pisada hace que se originen duricias en los laterales de los dedos, en la zona alta de la planta y en los talones. Las duricias no dejan de ser zonas donde la piel se acumula, donde amplía su grosor para proteger el tejido sano del peso del cuerpo y evitar que se formen así rozaduras hirientes y laceraciones.

Una de las maneras más efectivas de deshacernos de estas duricias tan antiestéticas es utilizar una crema exfoliante para pies. De este modo nos podremos despedir de las células muertas y podremos lucir calzado que deje al descubierto nuestros pies. Para lograr un resultado óptimo lo más adecuado es aplicar después del tratamiento una crema cuyo ingrediente principal sea la vaselina.

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