LOCURA POR ESTAR GUAPA
La edad de los españoles para hacerse el primer retoque estético baja 15 años
Las redes sociales y la pandemia del coronavirus son las principales causas que han disparado las intervenciones estéticas entre el público joven.
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Lo que antes era un fenómeno aislado y al alcance de pocos bolsillos, en los últimos años, se ha masificado y ha llegado a todos los estratos de nuestra sociedad. Hablamos de la cirugía y los tratamientos estéticos, y la lucha incansable para cumplir con los cánones de belleza socialmente aceptados. La realidad es que la persecución de este ideal está llenando los quirófanos de cirugía estética y las cifras lo confirman.
Hoy, la medicina estética se encuentra en su pico más alto desde que hizo el boom en los años 50. Un informe elaborado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) señala que, solo entre 2017 y 2018, se realizaron 400.000 intervenciones estéticas en nuestro país. Un número que no ha parado de aumentar con la pandemia y a la que, cada vez, se suman más jóvenes y adolescentes.
En este sentido, las cifras vuelven a hablar por sí solas. Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), los españoles cada vez más reciben tratamientos estéticos en edades más tempranas. Hace una década la media de edad de inicio a la cirugía estética eran los 35 años, pero en 2022, esta cifra recula a los 20. A continuación, analizamos las causas que han motivado este fenómeno.
Las redes sociales, el principal estímulo
Mucho se ha hablado sobre la ventana que abre las redes sociales hacia una vida y físico de ensueño. Este es, justamente, uno de los factores que lleva a los jóvenes, principales usuarios de las plataformas, a querer modificar su físico.
El estudio del SEME en cuestión señala que, la posibilidad que ofrecen las aplicaciones para modificar las fotografías y los rostros a través de filtros contribuye a crear nuevas necesidades estéticas entre los jóvenes. Entre ellas, las más demandadas son el ácido hialurónico para rellenar los labios y la toxina botulínica para reducir las arrugas (sí, reducir las arrugas a los 20 años).
El uso de la mascarilla
Por otro lado, la mascarilla, seña principal de la pandemia del coronavirus, ha contribuido a una mayor necesidad por los retoques estéticos. La cobertura parcial del rostro permitió a muchos jóvenes ocultar inseguridades físicas.
Pero, más tarde, el retorno a la normalidad y la exposición de la totalidad del rostro las intensificó. Además, la población se dio cuenta del potencial de una mirada bonita, hecho que se tradujo en un incremento del 30% de los retoques estéticos, centrados sobre todo en el cuidado de la mirada.
La medicina estética, un sector en auge
El informe del SEME apunta que el sector de la medicina estética no para de crecer en los últimos años. La principal motivación de los pacientes es, por un lado, verse bien (44%) y, por el otro, aumentar su autoestima mediante los retoques estéticos (el 36,2%).
Durante el año 2021, la facturación anual de los centros autorizados para ejercer la medicina estética en España superó los 3.500 millones de euros. En los años que vienen, se prevé que crezca aún más la demanda de tratamientos faciales (los más realizados) y que su facturación aumente un 26%.
Además, según datos del Instituto para Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), España se sitúa en el sexto puesto en el ranking europeo, y el octavo a nivel mundial, de países receptores de turismo de salud.
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