MAQUILLAJE
Por qué el acabado de tu base no queda natural y cómo solucionarlo
Además de una buena base de maquillaje que se adapte a tu tipo de piel, es muy importante la preparación de la piel. Una hidratación correcta y un buen primer es la clave de un maquillaje natural.
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Son muchas las veces en las que nos hemos preguntado por qué nuestra base de maquillaje no queda igual de uniforme y bonita que las que vemos en la televisión o en la red. Más allá de la elección de una base que se adapte a tu piel, hay un paso mucho más importante: la preparación de esta.
Para conseguir una base natural y perfecta, es esencial que antes de aplicarla hagas una buena preparación de la piel. Para ello, es necesario hidratar bien todas las zonas del rostro, utilizando un contorno de ojos específico y una crema hidratante para el resto de la cara que se ajuste a tu tipo de piel.
No hay que olvidar utilizar protección solar como último paso en tu skin care para evitar posibles daños producidos por el sol y los factores externos. Al igual que no hay que pasar por alto la hidratación interior, manteniendo una piel bien hidratada bebiendo suficiente agua al día.
Una vez la piel está preparada, hay que pasar al uso del primer, uno de los productos olvidados. Este conseguirá disimular los poros abiertos, siendo un producto esencial para que el maquillaje quede uniforme, sin parches.
Tras esto, llega el momento de aplicar la base de maquillaje. Primero tienes que elegir la más adecuada para tu piel, teniendo en cuenta que sea hidratante para que el acabado no sea acartonado. Pero, a su vez, lo ideal sería que tuviera un acabado mate para que el rostro no tenga brillos innecesarios.
Para aplicar la base debes escoger la herramienta que mejor le venga a tu rostro, ya sea brocha o esponja. Preferiblemente, maquíllate con luz natural para controlar el tono, la cobertura y la uniformidad de la base.
Hay que empezar aplicando poca cantidad y añadir si es necesario, así conseguirás un maquillaje natural, sin estar cargado y sin que se cuartee. Punto importante: no olvides aplicar la base por el cuello para que no haya cortes en el contorno de la cara. Para finalizar, debes aplicar los polvos para sellar la base, pero con moderación, pues pueden ser los causantes de que tu piel pierda toda la frescura conseguida con una buena preparación y una buena aplicación de la base.
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