CUIDADO DE CARA
Por qué no deberías lavarte la cara en la ducha
La piel de la cara es muy sensible, por ello no solo debemos de observar los determinados productos que utilizamos para su cuidado, sino también el momento en que los usamos, ya que quizás no la estemos protegiendo correctamente. Te lo contamos.
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Para nuestra higiene diaria al igual que no utilizamos productos específicos para la cara en el cuerpo y viceversa, también es necesario separar ambos momentos a la hora de lavarnos para conseguir una buena limpieza que nos proteja y nos de la seguridad de estar cómodos. La cara no se debe de lavar en la ducha, ya que puede presentar irritaciones.
Motivos de diferenciar
Cuando nos duchamos, por lo general, utilizamos agua caliente, su uso es beneficioso para el cuidado de cuerpo, ya que permite coger calor y activar nuestros músculos. Sin embargo, la temperatura excesiva sobre nuestro rostro puede ser dañina y generar irritaciones o resecarla.
Por otro lado, hay que destacar otro elemento que no tenemos en cuenta muchas veces, la diferencia de presión con la que sale el agua de los lavabos o la de la ducha, ya que no es la misma. El agua de la ducha ejerce una mayor presión, y puede resecar nuestra piel, dañando la capa de grasa y deshidratándola.
Por supuesto, nunca debes de lavarte la cara con el jabón de cuerpo, existen productos determinados y específicos para la cara que la cuidan y la protegen.
Aunque evidentemente es preferible lavarte la cara en la ducha que no hacerlo. Siempre que te laves la cara dentro de la ducha debes de utilizar una esponja suave, distinta a la del cuerpo, con los geles y cremas adecuados para proteger la piel y por último y más importante, tenemos que procurar mantener una temperatura templada para que la piel del rostro no sufra.
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