PALABRA EXPERTA
¿Por qué se pueden producir ojeras o hinchazón tras el relleno con ácido hialurónico?
En mi nuevo artículo os explico los posibles efectos derivados del relleno de las ojeras con ácido hialurónico. Algunas personas pueden notar bultos e hinchazón en la zona debido a diversos motivos.
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El relleno con ácido hialurónico de la zona de la ojera es uno de los procedimientos más demandados hoy en día. Al reponer el volumen de la zona de la ojera no solo se consigue mejorar el hundimiento, sino que también mejora de forma significativa el aspecto de la piel, aportando mayor luminosidad y mejoría en la pigmentación. En muchas ocasiones es necesario realizar también un tratamiento de los pómulos para aportar soporte a la ojera y eliminar el aspecto de hundimiento y de cara cansada.
Cuando el relleno de la ojera se realiza en manos expertas, los resultados suelen ser muy satisfactorios, ya que se observa de forma inmediata mejoría en el hundimiento, en el surco pronunciado de la ojera y da un aspecto a la cara de frescura y descanso que hace que se luzca más rejuvenecida.
Estos resultados se potencian al cabo de un mes, cuando toda la inflamación ha bajado, el ácido hialurónico se ha integrado y se comienzan a apreciar también los beneficios en la luminosidad y en el aspecto de la piel.
Sin embargo, algunas pacientes notan bultos o hinchazón en la zona de la ojera tras la inyección con ácido hialurónico y que en lugar de mejorar empeorar con el tiempo. Te explico en este artículo las diferentes causas de este efecto indeseado y como podría evitarse y solucionarse.
Hinchazón transitoria
Tras la inyección con ácido hialurónico de la zona de la ojera puede producirse un pequeño pinchazo de un vaso sanguíneo que puede producir un hematoma o puede producirse edema o inflamación secundaria a la movilización de la cánula en los tejidos subyacentes a la ojera.
Así mismo, la integración del ácido hialurónico en esta zona donde la piel es muy fina, también puede producir cierta inflamación en mayor o menor medida en cada persona.
Todas estas causas producen una inflamación transitoria que se resuelve al cabo de unos días y que va mejorando de forma significativa con la aplicación de frío local y con masajes indicados por nosotros los inyectores.
Hinchazón persistente.
Por otro lado, puede producirse una hinchazón persistente que se aprecia como una bolsa u ojera más pronunciada y que aparece tras la inyección del ácido hialurónico y que en lugar de mejorar empeora con el paso de los días.
Este efecto indeseado puede deberse a tres principales motivos:
- Técnica inadecuada: Cuando se aprecia una hinchazón de color gris- azulado como traslúcido se debe generalmente a la infiltración del ácido hialurónico demasiado superficial. El espacio anatómico de la ojera es pequeño y estrecho, además la piel de esta zona es muy fina. Estas características hacen que la técnica sea compleja y obliga a tener los conocimientos necesarios de anatomía ya que para lograr un buen resultado el producto debe inyectarse en el compartimiento adecuado.
- Inyección de un producto inadecuado: Por las características antes mencionadas, debe seleccionarse un tipo de ácido hialurónico que cumpla con los requisitos para adaptarse de forma adecuada en esa zona tan delicada. Que proyecte y eleve el hundimiento, pero que sea suave para poder integrarse y no se observe un cordón rígido, y que hidrate levemente, pero que no sea capaz de absorber mucha agua para no causar un aspecto de bolsas que incluso van empeorando.
- Inyección de mayor cantidad de ácido hialurónico que la necesaria: Es un error frecuente al buscar un resultado “perfecto” buscando desaparecer toda la ojera a tal punto que se convierte en una bolsa o un exceso de volumen. Al inyectar la ojera se debe ser conservador, ya que durante el primer más el producto se integra a la piel y estimula la formación de colágeno y se absorbe cierta cantidad de agua que hace que la ojera luzca mejor al cabo de ese tiempo.
En algunas ocasiones estos efectos indeseados pueden resolverse con la aplicación de hialuronidasa en la zona que se ha aplicado el relleno. Esta enzima logra disolver parcialmente al ácido hialurónico, sin embargo, suelen necesitarse varias sesiones y el resultado puede variar en cada paciente. Así mismo, el ácido hialurónico se disuelve con el paso del tiempo, por lo que tras varios meses estos efectos indeseados suelen resolverse.
El tratamiento de la ojera es complejo, amerita tener conocimientos precisos de anatomía, de las propiedades de los diferentes ácidos hialurónicos y de la técnica de inyección para poder obtener los resultados deseados.
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