CUIDADO FACIAL
¿Por qué me tengo que hidratar en verano si tengo la piel supergrasa?
Mantener la piel hidratada en verano es esencial para conservar su salud y belleza, incluso si parece que la piel grasa no lo necesita. Con los productos correctos y una rutina adecuada, puedes lograr una piel radiante. Descubre cómo mantenerla perfecta durante los meses más calurosos del año.
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Cuando llega el verano, nuestra piel enfrenta una serie de desafíos únicos. Los expertos insisten en la importancia de mantenerla hidratada, pero ¿qué pasa si sientes que tu piel ya está demasiado grasa? Esta sensación es común, pero podría llevarte a subestimar una necesidad crucial: la hidratación. Aunque parezca contradictorio, hidratar tu piel es esencial, incluso si parece que ya está saturada de grasa.
¿Por qué notamos la piel grasa en verano?
Para entender por qué la piel se siente más grasa en verano, es necesario profundizar en su comportamiento natural. Existen dos factores principales que contribuyen a este fenómeno:
- Clima seco y deshidratación: En regiones con clima seco, la falta de humedad en el aire provoca que la piel se deshidrate. Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, explica que cuando la piel no puede producir suficiente humedad, intenta compensarlo generando más grasa. Esta producción excesiva de sebo, una sustancia aceitosa compuesta por lípidos, ceras y grasa, es un intento de la piel por protegerse, pero lo que realmente necesita es agua, no más aceite.
- Uso de productos solares: Muchos productos solares, esenciales durante el verano, contienen lípidos que pueden aumentar la sensación de grasa en la piel. Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, señala que los filtros protectores son generalmente liposolubles, es decir, están formulados con bases oleosas. Además, muchos de estos productos incluyen vitamina E y otros componentes grasos que, aunque son beneficiosos para la piel, pueden contribuir a la sensación de pesadez y oleosidad.
La importancia de hidratar la piel en verano
Sentir la piel grasa no es sinónimo de que esté bien hidratada. De hecho, es posible tener la piel deshidratada y grasa al mismo tiempo. Lara González, cosmetóloga en Byoode, afirma que la piel necesita tanto agentes humectantes -como el ácido hialurónico- para atraer agua, como componentes oleosos para retener esa humedad si no queremos sufrir un desequilibrio en nuestra piel. "En verano, lo que suele suceder es que tenemos mucho de estos segundos, pero no de los primeros", asegura.
Cuando la piel se deshidrata, se manifiesta de varias maneras: puede sentirse tirante, verse apagada o incluso irritarse. Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovicza, advierte que si no se rehidrata adecuadamente, la piel comenzará a engrasarse en exceso en un intento fallido de compensar la falta de humedad. Este ciclo puede resultar en una piel más grasosa y problemática a largo plazo.
¿Cómo hidratar la piel sin que se engrase?
La clave está en elegir los productos adecuados que aporten hidratación sin añadir más grasa a nuestra piel:
- Productos libres de aceite (oil-free): Opta por productos que no contengan aceites y que incluyan ingredientes como el ácido hialurónico, la glicerina o el pantenol. Estos ingredientes son altamente eficaces para mantener la piel hidratada sin aumentar la producción de sebo.
- Exfoliación regular: Exfoliar la piel durante el verano es esencial para evitar la acumulación de grasa, prevenir la aparición de brillos y mantener la piel suave y equilibrada.
- Hidratación ligera y continua: Es crucial mantener una hidratación constante, pero ligera, para no añadir peso a la piel. Este tipo de productos se absorben rápidamente y ayudan a mantener la elasticidad y firmeza de la piel sin obstruir los poros.
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