HOMBROS LIMPIOS
De repente, caspa, ¿qué puedes hacer?
El estrés puede ser el causante de que de repente un día te levantes con caspa. Pero no desesperes, hay soluciones para combatirla.
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Que salud de nuestro cabello está relacionada con nuestro estado de ánimo es algo de lo que ya te habrás dado cuenta en alguna ocasión a lo largo de tu vida. Ansiedad, nervios, preocupaciones, estrés, cambios hormonales… Existen diferentes factores internos difíciles o imposibles de controlar que se expresan en forma de problemas en la piel o en el cuero cabelludo, como es el caso de la caspa. Por esta razón, es posible que durante el confinamiento o con esta vuelta al trabajo tan inusual, haya aparecido en mayor cantidad que en otras ocasiones. No te preocupes, tenemos la solución.
Antes de nada, conozcamos en profundidad el problema. La caspa, también conocida como pitiriasis, afecta a un 50% de la población adulta mundial y consiste en la descamación de la piel del cuero cabelludo. Se debe a un acortamiento del proceso de renovación celular debido a la existencia de piel muerta en la cabeza. Y las causas son muy variadas. La más común es el hongo denominado Malassezia globosa, que se encuentra de forma natural en la piel.
Cuando la caspa se desarrolla, altera los microorganismos naturales de la dermis, ocasionando una irritación del cuero cabelludo. Y como ya habrás constatado, esta condición produce una situación muy molesta para quien la padece, no sólo desde el punto de vista estético.
Cinco pasos para deshacerse de la caspa
1. Exfoliación capilar
Al igual que la piel, el cabello y el cuero cabelludo también necesitan una limpieza y una exfoliación en profundidad para eliminar las impurezas o agentes externos acumulados. Así, además de facilitar el desprendimiento de células muertas, se controla el exceso de sebo de las melenas grasas al destaparse los folículos obstruidos o taponados.
Incluyendo este proceso al ritual capilar una o dos veces al mes, se logra un cabello más sano, limpio y libre de problemas relacionados con la dermatitis, caspa o descamación, así como una melena más fuerte y con menos tendencia a la caída.
2. Hidratación del cuero cabelludo
¿Bebes al menos ocho vasos de agua al día? Estar deshidratado puede provocar un cuero cabelludo seco, y esto empeorar los síntomas de la caspa en forma de picazón y descamación. Además de beber más agua para reponer la humedad perdida, asegúrate de usar sombreros o sombrillas en los días muy soleados para evitar que el calor reseque aún más tu cuero cabelludo. El uso de secadores de pelo, rizadores o planchas también puede provocar sequedad, así que toca lucir el cabello al natural.
3. Nada de aceites para el pelo
Para mantener el pelo brillante e hidratado, tu cuero cabelludo produce sebo, un aceite natural que crea nuestro propio cuerpo y que sirve como capa de protección. Sin embargo, como casi nada es bueno en grandes cantidades, el exceso de sebo puede dar como resultado un cabello graso y con ello la aparición de la temida la caspa.
Puedes mantener a raya los niveles de sebo minimizando el uso de productos para el cabello que tengan su base en aceites y asegurándote de enjuagar bien el cabello después del champú. Todo esto eliminará la acumulación de residuos que agravan aún más la grasa y que le dan a tu cabello ese aspecto grasoso y sucio tan poco deseado.
4. Optar por recursos naturales
Una vez más, nuestra cocina se convierte en el laboratorio perfecto a la hora de preparar una solución para la caspa. Remedios naturales como un enjuague de vinagre de manzana pueden reducir la cantidad de microbios en el cuero cabelludo y ser sorprendentemente efectivos para acabar con la caspa y otros problemas dermatológicos. El jengibre, el kiwi, el té verde y la semilla de chía, conocida por proporcionar antioxidantes, pueden usarse también para realizar fórmulas caseras que aporten las vitaminas esenciales para aumentar el poder de combate del cuero cabelludo de forma natural.
5. Usar un champú específico
Es el paso más obvio, pero no por ello más sencillo. Conviene tener en cuenta que muchas personas eligen el tipo incorrecto de producto anticaspa y no logran aliviar sus problemas, sino incrementarlo o favorecer otros problemas como la sequedad o la falta de brillo. Conviene preguntar a un especialista antes de lanzarse a comprar toda la gama anticaspa que esté de oferta en el súper. Cada cuero cabelludo es diferente, cada problema de caspa también, y si vamos a usar regularmente un champú de tratamiento lo mejor es que sea uno completo, capaz de regular la producción de sebo, controlar la aparición de escamas y a la ves nutrir el cabello, dejándolo suave, con un de aspecto saludable y sin escamas. Que existir, existen.
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