No todas las ojeras son iguales: ¿Cómo se deben tratar según el tipo?

A pesar de que pensamos que las ojerassolo aparecen por cansancio o falta de sueño, lo cierto es que existen otras razones por las que se hacen visibles. El estrés, la dieta, alergias, y otros factores hacen que no todas sean iguales. ¿Cómo se debe cuidar cada tipo?

Uno de los tipos más comunes son las ojeras transitorias. Todos las hemos sufrido en algún momento de nuestras vidas debido al estrés o al cansancio. Se caracterizan por tener un color azulado, y tan rápido como pueden aparecer, pueden disiparse si descansamos o aplicamos una crema que active la circulación de la zona.

Las ojeras hundidas, sin embargo, son las más difíciles de tratar. Forman un surco bastante pronunciado desde el lagrimal del ojo hasta la mejilla y son muy oscuras. Pueden deberse a la genética de la persona, a una enfermedad o bien a causa del envejecimiento de la piel. Para atenuar su aspecto, se recomienda el uso de cremas con vitamina A y E, y en los casos más extremos, la aplicación de ácido hialurónico.

Las ojeras negras u oscuras pueden prevenirse con protector solar, así como cremas con alto contenido en vitamina E y C. Se deben a una hiperpigmentación de la piel, razón por la cual sería conveniente buscar un producto antioxidante que renueve las células de la dermis.

Finalmente, las ojeras vasculares también son otro tipo que debemos cuidar según sus necesidades. Pueden surgir a causa de una serie de malos hábitos alimenticios, el consumo de alcohol o tabaco, así como el cansancio prolongado. Son más frecuentes en pieles muy claras, y dado que su origen es vascular, para que desaparezcan es aconsejable masajear el área afectada con tratamientos cuya fórmula se base en la vitamina K.

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