Trucos para ir estupenda
¿Vas siempre mal maquillada? Eso es porque te aplicas mal el colorete
Pese a que en ocasiones no le damos la importancia que se merece, el colorete es fundamental a la hora de dibujar el rostro cuando nos maquillamos. Un mal colorete puede arruinar un maquillaje excelente, de manera que es importante aprender a aplicarlo (y también a escogerlo) para conseguir unos pómulos de vértigo y un rostro de diosas.
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La instagramer experta en maquillaje 5b60d5ef7ed1a837707bf094|||https://fotografias.antena3.com/clipping/cmsimages02/2018/07/31/87850BB9-02F2-4611-A2E7-58ADA4E333AE/30.jpg
4. Sin purpurina, por favor
A no ser que sea muy pero que muy discreta, Berry apuesta por los coloretes mate, ya que la purpurina puede resultar excesivamente vistosa y el rostro puede resultar excesivamente sobrecargado. “Existen algunos coloretes en el mercado que tienen ligeras partículas de brillo que no son purpurina y aportan un toque de luminosidad discreto y bonito”, explica, aunque ella siempre recomienda los tonos mate.
5. Escoge bien el tono, según tu piel y tus necesidades
Las pieles más maduras suelen pedir coloretes de tonos más marrones, más mate, mientras que las pieles jóvenes y pálidas agradecen los rosados. “El rosa da un toque de ligero rubor, incluso algo infantil, que yo encuentro muy favorecedor, aunque está claro que en looks de noche, más atrevidos, funciona mucho mejor un tono más marrón, tirando a rojizo”, afirma la instagramer.
6. Vigila los trazos gruesos y firmes
Para que el colorete quede siempre bien, además de aplicarlo justo después de una serie de productos (“base, sombras correctoras, polvos para sellar, contouring para esculpir la cara y después el colorete”, enumera Berry), es fundamental que quede difuminado. Hay que evitar, pues, los brochazos gruesos y firmes, y aplicarlo de forma suave y ligera, de modo que se vaya integrando con el tono del resto del rostro. Berry recomienda, de hecho, subirlo hasta la frente ligerísimamente degradado para que no se note una línea de transición.
7. La luz, lo más importante
Una de las causas de que los coloretes que vemos por ahí sean un desastre es que los aplicamos, en muchas ocasiones, con la luz artificial del baño. Para Berry, si vamos a utilizarlo de día, es importante aplicarlo siempre con luz natural, porque así podremos ver realmente cómo luce cuando estemos en la calle. Si nuestro baño, o el lugar en el que nos maquillamos, no tiene luz natural, es conveniente que al menos el colorete lo apliquemos en un lugar que sí la tenga, aunque sea con la ayuda de un espejito de mano.
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