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¡DÉJALES RESPIRAR! EL FRíO LOS ESTROPEA

Alimentos que no van en la nevera

¡Qué manía tenemos de utilizar la nevera como segunda despensa! Aquí una lista de alimentos que tendemos a guardar en la nevera y que no deben ir en ella por nada del mundo.

nevera

La fruta en la nevera, bien. Salvo plátanos y cítricos. Cocinatis

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Todos tenemos nuestras pequeñas manías, a veces sin fundamentos ni explicaciones racionales. Como usar la nevera como una segunda despensa –un hábito muy común-, cuando la mayoría de los alimentos que consumimos en el día a día no requieren refrigeración para garantizar su correcta conservación. Pues mal, muy mal. Porque en muchos casos, el frío y la ausencia de aire de la nevera alteran su sabor e incluso aceleran su descomposición. Aquí van unos ejemplos:

Salsas picantes
¿Por qué ocupar inútilmente el espacio de la nevera? Tabasco, chile, red hot y otras salsas picantonas se adaptan perfectamente a la despensa, donde tienen una duración que ronda los tres años.

Café
El refrigerador produce una condensación que puede alterar el sabor del café molido o en grano. Lo mejor es conservarlo en una caja hermética, en cualquier armario de la cocina.

Ajo y cebolla
¿Por qué creéis que se venden en mallas? Porque este formato de envasado deja respirar a ajo y cebolla. Entonces, ¿por qué encerrarlos en un lugar sin aire? Por otra parte, tened en cuenta que ajos y cebollas siempre deben permanecer alejados de las patatas, ya que éstas emiten una forma de humedad que puede acelerar su descomposición.

Patatas
Ni en la nevera, que afecta su sabor, ni en una bolsa de plástico, que favorece su deterioro. Las patatas deben conservarse en una bolsa de papel, donde pueden permanecer hasta tres semanas.

Cítricos
Naranjas, limones, mandarinas y pomelos no son para nada amigas del frío que los reseca. Serán más jugosos si los mantenemos a una temperatura ambiental de 20ºC, ya que seguirán con su proceso de maduración natural.

Plátanos
A menos de 8Cº, estas frutas pasan frío y se ennegrecen y ablandan.



Pan
El frío de la nevera altera la humedad del pan (excepto el de molde) y, por lo tanto, lo endurece y acelera su descomposición. Lo mejor es conservarlo envuelto en un paño seco y siempre en un lugar seco alejado de la luz directa.

 

Chocolate
Poner una tableta de chocolate en la nevera es casi un sacrilegio. Con la humedad, el azúcar presente en la superficie cristaliza, causando la aparición de manchas blancas, y pierde parte de su aroma. Lo ideal es conservar el chocolate en su envase entre 15 y 18°C.

Crema de cacao y avellanas
No diremos marcas porque sabemos que la controversia está servida, y no queremos morir a consecuencia de un post. Los partidarios de determinadas marcas son capaces de morir por ellas, pero luego osan alterar algo tan perfecto metiéndolo en la nevera. En la nevera, la pasta se endurece, pierde textura y sabor. Hay que conservar esta crema de cacao y avellanas en un lugar fresco y seco.

 

 

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