GUÍA PARA COMER MEJOR
Alimentos ricos en fibra: qué comer para mejorar la digestión, sentirte más saciado y cuidar tu salud
La fibra es un componente esencial en nuestra alimentación. Ayuda a mejorar la digestión, controlar el peso y mantener una buena salud general. Descubre aquí los alimentos que son altos en fibra e incorpóralos a tu dieta. Es más fácil de lo que parece.

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Llevar una alimentación rica en fibra es uno de los hábitos más recomendables para cuidar nuestro sistema digestivo. La fibra nos ayuda a sentirnos saciados por más tiempo y mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Además, puede ayudarnos a controlar el peso y a reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 o problemas cardiovasculares.

Los alimentos con más contenido en fibra son, en su mayoría, de origen vegetal. Las frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas son las mejores fuentes.
Entre las frutas, las que más fibra aportan son las frambuesas, las peras, las manzanas, los higos, los plátanos y los aguacates. Incluirlas en desayunos, postres o como snack puede ser una gran opción.
En cuanto a verduras, destacan por su alto contenido en fibra el brócoli, las zanahorias, los espárragos, las judías verdes y las alcachofas. Cocinadas al vapor, salteadas o en cremas, son fáciles de incorporar a nuestro menú diario.
Las legumbres también son grandes aliadas, lentejas, garbanzos, judías blancas y pintas o guisantes no solo aportan fibra, sino también proteínas vegetales y minerales.

En el grupo de los cereales, los más ricos en fibra son la avena integral, la quinoa, el arroz integral, la cebada y el trigo sarraceno.
Por último, los frutos secos como las almendras y las nueces, y semillas como la chía o la linaza, son excelentes complementos para añadir fibra a ensaladas, yogures o batidos. Tampoco hay que olvidar los tubérculos como la batata o la patata, especialmente si se consumen con piel.

Incluir alimentos ricos en fibra en nuestra dieta es muy sencillo y beneficioso. Solo hace falta un poco de variedad en el plato. Prueba a incorporar más alimentos altos en fibra a tus comidas y notarás la diferencia.
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