Así (de bien) se come en Lyon, una de las sedes de la próxima Eurocopa

Con la liga terminada, ya hay quien piensa en la inminente Eurocopa. Para éstos, pero también para los futboleros pasivos que se ven arrastrados por el resto de afición, ahí está esperando Francia. ¿Qué mejor destino para el pan y circo? Entre todas las sedes oficiales del campeonato sobresale por su gastronomía Lyon, donde no permanecerá España pero sí tendrá lugar una de las semifinales a las que seguro llega la Roja (¡cruzad los dedos!)…

Ya sea en coche, en tren o en avión, la ciudad está aquí al lado. Si vas con calma podrás incluso disfrutar del paisaje. Si lo tuyo es en cambio ir al grano entre partido y partido, verás que en Lyon y sus alrededores te faltarán horas para llegar a todo. Pásate por un buen 'bouchon lyonnais' (el des Filles o el Daniel e Denise te fascinarán); cualquier estrella Michelin porque hay muchas, empezando por las del referente mundial Paul Bocuse; tapea unas ostras o unos quesos con vino local en el mercado de Les Halles; saborea un helado de Nardone junto al Ródano; y acuérdate de los tuyos en la pastelería Bernachon antes de volver.

La oferta de bistronómicos a cargo de gente joven salida de la cercana escuela Bocuse es notable y a su vez es la que hace de Lyon esa 'ville' emblemática de la cocina francesa, por delante incluso de París. Buenas muestras son Les Apothicaires, Le Kitchen Café o Au 14 février, diferentes en su puesta en escena pero con una gran sensibilidad por el producto autóctono, la estética y la cocina dulce. Convincentes restaurantes sin excesivas pretensiones en los que conviene reservar porque andan siempre llenos. De cara a la Eurocopa, con mayor motivo. Menús por opciones en lugar de la tradicional carta, precios cerrados y un servicio diligente son otras de sus armas. Como en apenas un mes hará más calor que ahora, cualquier local a orillas del Ródano en horario diurno o nocturno es una buena opción si primas las vistas y el ambiente a la comida.

Habrá que ver cómo se pondrá Lyon en lo sucesivo con la 'brasserie' que Paul Bocuse abrirá también en el nuevo estadio del Olympique Lyonnais o cuando se estrene la Cité Internationale de la Gastronomie en un enorme y antiguo hospital cerca del centro.

Eso será para 2018, cuando el balón echará a rodar en otro Mundial de fútbol mientras echas –echamos- de menos ese café y esas pralines que en Lyon, sede de la próxima Eurocopa, dejarán tan buen recuerdo.