No es cienca ficción, es la realidad
Chocolate personalizado y supermercados con sensores: así comeremos en el futuro
El análisis genético nos dirá cuántos huevos podemos comer a la semana sin tener colesterol, entre otras cosas, y las empresas de alimentación nos harán propuestas individualizadas.
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Imagínate que compras una barra de chocolate por Internet y, al abrir el paquete, te llega también una de caramelo de regalo porque la marca considera que puede gustarte... que entras en el supermercado y, al coger un paquete de pasta, un sensor te recomienda una salsa según tus gustos habituales... Parece ciencia-ficción, ¿verdad? Pues según Eduardo Irastorza, profesor del Máster en Dirección de Marketing y Gestión Comercial de EAE Business School, todo esto está a la vuelta de la esquina. A través del análisis genético, cada vez tendremos más información sobre nuestro propio cuerpo, nuestras necesidades y orientaremos nuestra dieta en una línea u otra. Y a partir de ahí, la industria de la alimentación recabará datos sobre nosotros para ofrecernos productos cada vez más adaptados a nuestros gustos y necesidades. Hay más consecuencias de esta revolución, que está a la vuelta de la esquina.
El fin de las dietas masivas. Lo que puede irle bien a tu primo para perder peso, puede ser un desastre para ti. "Por medio de los análisis genéticos, tú sabrás lo que te va bien para controlar tu colesterol, no engordar... Se acabó lo de seguir una dieta porque la haya hecho un famoso y le haya ido bien. Te pongo un ejemplo: en mi familia siempre hemos tomado muchos huevos y el colesterol no se nos ha disparado nunca. Pues bien, en mi caso no tiene sentido restringir su consumo", explica Irastorza. Se acabó lo de pedirle una dieta al vecino. Las dietas individualizadas son el futuro.
Un futuro saludable gracias al análisis del pasado y del presente. El análisis genético también permite, a partir de pruebas tan sencillas como una muestra de saliva, identificar tu herencia genética y tu predisposición, por ejemplo, a sufrir enfermedades cardiovasculares o cáncer de colon. "En función de eso, un especialista te dirá si puedes tomar una copa de vino al día o si es mejor que no lo hagas".
Tu propio 'Coach' de alimentación. Lo mismo que la figura del entrenador personal está cada vez más presente en gimnasios, crecerá una figura nueva, la del 'coach' de alimentación que sea capaz de organizar tu compra según tus gustos y necesidades para diseñar una cesta adaptada a cada persona.
Cereales o chocolates personalizados. Con toda la información que tengamos de nuestro mapa genético acudiremos a hacer la compra y, gracias al Big Data, los gigantes del comercio tendrán cada vez más información sobre nosotros. "Eso permitirá que nos pueda proponer otros productos similares a los que ya consumimos, que nos incluya muestras gratuitas, etc. En el caso de las marcas, sucederá lo mismo: las más grandes tendrán cada vez mayor capacidad para ofrecer productos con pequeñas variaciones capaces de encajar en nuestro perfil de consumidor".
Supermercados inteligentes. "Lo cierto es que los supermercados actuales se han quedado un poco antiguos", dispara Irastorza. "En el futuro, es casi seguro que los lineales contarán con un sensor capaz de, en el momento que elegimos un producto, recomendarnos otro que puede ir bien con él, que tiene similitudes o que, por ejemplo, recomienda Arguiñano. De todos modos, hay pocos documentos que den tanta información sobre nosotros como el ticket del supermercado. A través de él, puede conocerse si vivimos en pareja o no, nuestros hábitos de vida, etc".
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