Coliflor con gambas: una receta ligera para amantes de los sabores asiáticos

La gastronomía asiática es una de las más apreciadas del mundo, pero muchas de sus recetas pueden ser bastante calóricas debido al uso de arroz y salsas densas. Sin embargo, hay maneras de disfrutar esos sabores sin renunciar a un estilo de vida saludable.

La coliflor con gambas es un claro ejemplo. Se trata de una versión ligera del clásico arroz frito, donde el arroz se sustituye por coliflor rallada (lo que ahora llamamos "coli-arroz") consiguiendo un plato con menos calorías, más fibra y lleno de sabor. Además, es una excelente opción para quienes buscan incorporar más verduras a su dieta sin renunciar a la textura y el gusto de sus platos favoritos.

Esta receta, compartida por la nutricionista Eli Vicc (@eliviccinutricion) en su perfil de Instagram, es ideal para una comida o una cena ligera. Y lo mejor de todo: es facilísima de hacer.

Ingredientes

Para preparar esta deliciosa coliflor con gambas, solo necesitas ingredientes básicos y fáciles de encontrar:

• Media coliflor cruda
• 1 calabacín
• 1 zanahoria
• 1 cebolla
• Gambas
• Salsa de soja
• Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
• Sésamo negro (opcional, para decorar)

Paso a paso

1. El primer paso es transformar la coliflor en una textura similar a la del arroz. Para ello, córtala muy pequeñita con un cuchillo o tritúrala en un procesador de alimentos. Esto le dará la apariencia de granos sueltos y permitirá que se cocine rápidamente.

2. En una sartén grande con un poco de aceite de oliva virgen extra, rehoga la cebolla picada junto con la zanahoria y el calabacín cortados en trozos pequeños. Cocina a fuego medio hasta que las verduras empiecen a ablandarse.

3. Añade las gambas a la sartén y saltéalas con las verduras hasta que estén bien cocidas.

4. Por último, agrega la coliflor cruda y un buen chorro de salsa de soja. Cocina durante 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando para que todos los ingredientes se integren bien. Al no cocerla en agua, la coliflor no desprende su característico olor y su textura recuerda más al arroz que a una verdura. Es una forma ideal de integrarla en la dieta sin que su sabor domine el plato.

5. Para darle un punto extra de sabor y textura, espolvorea sésamo negro por encima antes de servir.

Variaciones para personalizar tu plato

A partir de una base de arroz de coliflor, podemos hacer infinidad de creaciones adaptadas a nuestros gustos y necesidades. Por ejemplo:

• Si prefieres otra fuente de proteína, puedes sustituir las gambas por pollo a la plancha, tofu o incluso huevo revuelto para un toque más tradicional.
• Aunque la receta original lleva calabacín, zanahoria y cebolla, también puedes experimentar con pimiento, brócoli o champiñones.

Este plato es perfecto para preparar con antelación y llevar en un tupper al trabajo. Se mantiene bien en la nevera y conserva su sabor al recalentarlo.

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