¡APUNTA!
Comer lo mismo y quemar el doble de calorías, ¡es posible!
Si lo que quieres es perder esos kilos de más, sin renunciar a ciertas comidas, es necesario que sepas entender las necesidades de tu cuerpo.
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El metabolismo es la clave, pero también establecer ciertas rutinas de cómo y cuándo comer es fundamental si quieres quemar el doble de calorías de lo que quemabas antes.
Olvídate de las dietas milagro, aparte de que no son nada saludables, provocan un efecto rebote en el cuerpo y lo descompensan. Comer lo mismo y quemar más calorías no es un imposible, para nada. Solo necesitas seguir algunos trucos y recomendaciones como estas:
No te obsesiones con las calorías
Esto no quiere decir que tengas que dejar las calorías de lado. Hay que controlarlas, pero sin obsesiones de por medio. Aunque parezca que no, este tipo de obsesiones generan estrés y tensión en tu cuerpo, hasta el punto de que el organismo lo nota, lo interpreta como si faltara comida y tiende a acumular la grasa.
Come raciones más pequeñas más veces
Cuanto menos comidas hagas en el día peor (siempre con algunos límites y pautas, claro). Está comprobado que es mucho mejor comer más veces a lo largo del día en porciones más pequeñas, que hacer dos comidas abundantes. La razón es muy simple, cuantas más veces ingieras comida en tu cuerpo, más trabajará y, por tanto, más calorías quemará. Esto significa que el metabolismo se acelera y el cuerpo estará mucho más activo. Por el contrario, si solo se hacen dos comidas grandes, el organismo permanecerá mucho más estático.
Lo ideal es comer cada tres horas (cantidades pequeñas), es decir, hacer cinco comidas al día. Además no solo mantendrá al organismo mucho más activo, también hará que los niveles de azúcar en la sangre se estabilicen.
¡No te olvides de desayunar!
El desayuno es la comida más importante de todo el día. Es el chute de energía perfecto para comenzar el día. Y cuanto más completo, mucho mejor.
Es el primer aporte calórico del día y por eso mismo es tan importante. En cuanto desayunas el cuerpo se activa y el metabolismo también.
Si privas al cuerpo del desayuno, el efecto no es muy positivo… No comer hace que el cuerpo esté alerta. Si no comes lo suficiente y te saltas el desayuno, el cuerpo se prepara para aprovechar cada alimento al máximo, de modo que todo lo que comas se acumulará directamente.
Carbohidratos, grasas y proteínas
Una dieta sana y equilibrada debe estar compuesta por hidratos de carbono, grasas (saludables) y proteínas.
Solo es necesario seguir ciertas pautas a la hora de tomarlos. Los hidratos de carbono son muy necesarios, son los que proporcionan energía, eso sí, es conveniente elegir los que menos procesados estén.
Las grasas, también son fundamentales, pero hablamos de grasas saludables, sobre todo de grasas vegetales (también animales, como las del salmón), este tipo de grasas son perfectas, cumplen funciones importantes en el organismo y ayudan a no ganar peso.
En cuanto a las proteínas, ralentizan la digestión, por tanto se queman más calorías gracias a ellas, así que son claves.
Y por supuesto, las vitaminas y los minerales, son fundamentales para obtener la energía necesaria a partir de las grasas, y que estas no se acumulen.
¡Muévete!
No te olvides de hacer deporte. El ejercicio físico activa tu metabolismo, ayuda a tonificar y aumentar la masa muscular. La masa muscular es clave en todo este proceso, gracias a ella se queman más calorías y más grasas.
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