SEGÚN UN ESTUDIO CIENTÍFICO
Comer pasta NO engorda. Adelgaza
Una reciente investigación destaca que no existe ninguna correlación entre el consumo cotidiano de pasta y un índice de masa corporal (IMC) elevado. Definitivamente, la pasta no engorda.
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"Todo lo que veis se lo debo a los espaguetis”, declaró un día la guapísima actriz italiana Sophia Loren. ¿La pasta ayuda, pues, a tener un tipazo? Eso parece y qué gran noticIa, ¿verdad? Y más si viene avalada por estudios rigurosos que afirman que introducir este alimento en una dieta alimenticia no supone ningún riesgo de aumento de peso. Podéis entonces dormir tranquilos… ¡y acabar vuestros platos de espaguetis!
La investigación la han llevado a cabo dos científicos italianos y acaban de ser publicadas en la famosa revista británicas 'Nutrition and Diabetes'. El estudio en cuestión se ha centrado en la alimentación cotidiana de 23 000 participantes que debían apuntar escrupulosamente el contenido de sus platos cotidianos. Y así han salido a la luz dos hechos interesantes: El consumo cotidiano de pasta no engorda; al contrario, adelgaza. Según lo destacado, cuanto más consumen los entrevistados, más está bajo el IMC. Sin embargo, hay formas y formas de comer y cocinar la pasta. Aquí te contamos los siete pecados que cometemos los españoles a la hora de cocinar la pasta.
Consumir pasta permitiría rebajar el riesgo de sobrepeso y de obesidad. “Al contrario de lo que piensan muchas personas, el consumo de pasta no está asociado a un incremento de peso […] sino que permite tener un IMC normal, una cintura más esbelta y más equilibrio entre cintura y cadera”, ha declarado George Pounis, investigador en Neuromed, el Instituto Neurológico Mediterráneo, y autor del famoso estudio.
El segundo hecho importante a destacar: las personas que consumen más pasta son más propensas a regirse por un estilo de dieta mediterráneo, que se caracteriza por el consumo a diario de frutas, verduras a la plancha, cereales, hierbas aromáticas y aceite de oliva (y un consumo más limitado de productos lácteos y de carne roja, por ejemplo). Y esta dieta reduce, entre otras cosas, las enfermedades cardiovasculares, de alzhéimer, de parkinson… y la obesidad.
Pero ojo, no os vengáis arriba ya que si bien es cierto que no hay que erradicar la pasta de la dieta cotidiana (siempre y cuando la salud del comensal no requiera lo contrario, como es el caso de las personas que sufren diabetes), tampoco hay que hincharse a macarrones con salsas de crema, mantequilla y queso, ya que estos complementos sí engordan y, entonces, no os salvaréis de unos kilitos de más. Además ¿te ha sobrado pasta del día anterior? En el siguiente vídeo te contamos que hacer con ella.
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