Comerse los mocos podría ser beneficioso para la salud

Hay cosas que nos hacen más humanos y que revelan nuestra verdadero ser. Son ese tipo de cosas que jamás subiremos a Instagram ni admitiremos ante nuestros compañeros de trabajo, pero que hacemos a diario. Una de ellas es hurgarse la nariz y llevarse a la boca lo que encontramos allí. Nuestros padres nos censuran este tipo de comportamiento cuando somos pequeños pero, como suele pasar, esto solo hace que acabemos haciéndolo a escondidas. Pues bien, ahora resulta que hay científicos que aseguran que es bueno para la salud. ¿Qué os parece?

Todo este runrún comenzó hace unos días, cuando un artículo aparecido en el Applied and Environmental Microbiology Journal establecía que las micinas presentes en los mocos internos del ser humano pueden ser beneficiosos para la salud. Ojo, no hablaba de los mocos de la nariz, sino del que encontramos en la saliva, en los pulmones o en otros lugares recónditos del ser humano. Entre sus propiedades, proteger nuestra dentadura, las úlceras estomacales o incluso prevenir problemas respiratorios. De hecho, la investigación concluía que un objetivo podría ser crear un moco sintético que incorporara estos beneficios.

Vaya timo, pensaréis. ¿No íbamos a hablar de los mocos de la nariz? Pues sí. Porque, pese a que esta noticia no se refiere exactamente a ellos, sí que pone sobre la mesa la posibilidad de los mocos sean buenos para nosotros. Y aquí es donde entra en escena Scott Naper, profesor asociado de Bioquímica en la Universidad de Saskatchewan, que parece un nombre inventado, pero que existe realmente en Canadá. En declaraciones a CTC News, Naper aseguró que pensaba que lo de meter el dedo en la nariz y comerse los mocos podría tener el sentido de reforzar nuestro sistema inmune así que cuando sintiéramos la tentación de hurgarnos la nariz deberíamos "dejarnos llevar con naturalidad".

Pero no se vayan, que aún hay más. En Austria hay un especialista en salud pulmonar, Friedrich Bischinger, que hace unos años hizo unas cachondas declaraciones en las que aseguraba que "la gente que se mete el dedo en la nariz es más feliz, sana y demuestra estar más en sintonía con su propio cuerpo". Lo que sospechamos es que Bischinger hizo esas declaraciones en base a sus creencias personales, pero sin estudio médico de por medio. No obstante, entre Bischinger y Naper empezamos a formarnos la idea de que comer mocos puede no estar del todo mal...