10 comidas que se te van directas al culo

Vivimos en la era del culo, una época de la historia en la que, efectivamente, todos queremos lucir un buen trasero y le otorgamos una importancia bárbara a esta parte de nuestro cuerpo. Todos los día asistimos a un desfile de culos perfectos en redes sociales y eso nos lleva a preguntarnos, ¿cómo podemos mantener unos buenos cuartos traseros? Por supuesto, el ejercicio es importante, pero también mantener a raya una serie de alimentos que nos lo ponen muy difícil son estos.

Cereales. Hace tiempo que quedó demostrado que los cereales de desayuno no son la mejor opción para empezar el día. Su alto nivel de azúcares y su composición a partir de harinas refinadas hacen que la grasa se acumule ahí, donde no queremos.

Barras energéticas. Otro amigo engañoso: lo tomamos pensando que nos va echar un mano para regular el apetito y alejarnos de otros snack menos saludables, pero lo cierto es que también suele contener una mezcla de azúcares y edulcorantes que no le hacen ningún favor a la parte en la que la espalda pierde su nombre.

Sushi. No queremos meter en el mismo saco a todos, pero muchos makis unen al arroz blanco, salsas como la mayonesa en su preparación. Más salseo: el de la soja, que al final añade un extra de sodio que hace que retengamos líquidos.

Galletitas saladas. En su propio nombre está la clave: el exceso de sal que acumulan hace que nos sintamos hinchados cuando comemos demasiadas. Además, hace que nos deshidratemos, haciendo la celulitis más visible. Oh my gosh.

Embutidos. Los procesados son enemigos de nuestra dieta clarísimos. Mejor optar por pavo o pollo sin piel para que nuestro culete se mantenga en su sitio. Sí, sabemos que eres fan del salchichón, pero…

Yogur. Ojo a algunos yogures ‘con fruta’ (que al final es directamente mermelada) o a los de sabores, que tienen azúcar como para parar un tren. La recomendación, en este caso y si no podemos pasar sin un yogur cito es optar por versiones desnatadas.

Frutas secas. Muchas veces están presentes en los mueslis que compramos y las tomamos sin caer en la cuenta sobre el altísimo contenido de azúcar que incorporan. Intenta retirarlas cuando haya un exceso en una de estas mezclas para desayuno.

Vino. La imagen glamurosa de una copa de vino a veces esconde la realidad: el alcohol nos deshidrata haciendo, de nuevo, más visible la celulitis. Mejor restringir el consumo al mínimo. Nuestro culo nos lo agradecerá.