LAS VAS A AMAR

Cómo cocinar las coles de Bruselas para que no queden amargas

Pequeñas, nutritivas y llenas de beneficios para la salud, las coles de Bruselas suelen ser injustamente odiadas por su sabor y olor. Pero todo puede cambiar si sabes cómo prepararlas correctamente. ¡Te contamos cómo eliminar su amargor y disfrutar de todo su potencial!

Coles de Bruselas

Coles de BruselasFreepik

Publicidad

Seguro que tú también has decidido que algo no te gusta sin siquiera probarlo. Tal vez de pequeña te traumatizaste con un sabor y, a pesar de que hayan pasado veinte años, aún no te atreves a enfrentarte a él. Entre las víctimas más frecuentes de estos prejuicios alimentarios están las temidas coles de Bruselas, probablemente la verdura que encabeza el ranking de las más odiadas.

Sin embargo, ha llegado el momento de cambiar esa percepción. Estas pequeñas hortalizas, que no son otra cosa que pequeños repollos de origen belga, pueden ser deliciosas. ¿El secreto? Saber cómo manipularlas y cocinarlas para sacar lo mejor de ellas. Así que deja las excusas y prepárate: con estos trucos, ¡vas a querer comerlas a diario!

Coles de Bruselas
Coles de Bruselas | Agencias

Así debes cocinar las coles de Bruselas para que no den gases

Tal y como hacemos con cada vegetal, lo primero que debes hacer es lavarlas bien, pues no queremos que, al comernos nuestras coles de Bruselas, les acompañe el crujiente de la tierra donde se han cultivado. Para ello, corta el tallo y sumérgelas en un bol con agua fría, removiéndolas para que suelten toda la tierra y suciedad que puedan contener.

Aquí es donde entran en acción los dos grandes trucos para que las coles pasen a ser tus mejores aliadas en cada plato. Para que reduzcan su amargor, debes cortarlas por la mitad verticalmente antes de cocinarlas y eliminar la primera capa de hojas. Además, es una hortaliza que suele dar gases, y la manera más sencilla de reducir este efecto secundario es condimentarlas. ¡Ahora ya conoces los secretos para que salgan espectaculares! ¿Las preparamos?

Puedes hacerlo de dos formas, según tus preferencias y tiempo. Si optas por la sartén, deberás hervirlas previamente. Cuando estén tiernas, escúrrelas y condiméntalas con sal, pimienta negra, ajo en polvo y pimentón dulce, por ejemplo. Luego, tan solo saltéalas con un chorrito de aceite de oliva.

Coles de bruselas
Coles de bruselas | Freepik

En el caso del horno, no hace falta que las hiervas, solo córtalas, condiméntalas e introdúcelas en el horno. Estarán listas cuando estén tiernas y hayan cogido algo de color, incluso un poco de crujiente. Si les quieres dar un toque diferente, puedes añadir un poco de jamón serrano o unas setas.

¿Qué beneficios aportan las coles de Bruselas a nuestro organismo?

Allí donde las ves tan pequeñas, las coles de Bruselas son portadoras de una gran cantidad de nutrientes y minerales. Pertenecen a la familia de las crucíferas, al igual que el repollo, el brócoli o la coliflor, y están repletas de beneficios para tu salud.

Por ejemplo, son ricas en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, vitamina K, fundamental para la salud ósea, y vitamina A, que favorece la salud ocular y de la piel. Además, son una excelente fuente de fibra, que ayuda a mejorar el tránsito intestinal y a reducir el riesgo de enfermedades digestivas y cardiovasculares.

Lo más relevante es que contienen antioxidantes como los glucosinolatos, que ayudan a prevenir el daño celular y a combatir la inflamación. Además de ser grandes protectores frente a diversas enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades del corazón, contribuyen al bienestar general.

Novamas» Cocina

Publicidad