Cómo evitar que la manzana se oxide: tan solo necesitarás ponerla así unos minutos

La manzana, esa fruta apetecible y saludable, se caracteriza por su rápida oxidación. Esta oxidación se produce cuando la cortamos o pelamos, transformando su color en tonos marrones, que dan un aspecto desagradable y muy poco apetecible.

Este factor puede intrigar a los amantes de la fruta y hacer que se hagan la pregunta de por qué ocurre este fenómeno.

La respuesta es que cuando cortamos una manzana, alteramos su estructura molecular. Esto hace que pierda propiedades y se oxide, lo que hace que tenga ese color oscuro tan poco agradable de ver.

A pesar de su apariencia menos apetitosa, la manzana oxidada sigue siendo segura para el consumo. Existen trucos sencillos para combatir la oxidación para aquellos que quieran conservar esta fruta visualmente.

No podemos evitar la oxidación por completo, pero sí retrasarla para que dure más tiempo sin tener ese aspecto. Para ello, uno de los trucos a realizar en casa solo requiere de tiempo, agua y sal. Debemos cortar la manzana y sumergirla en un bol de agua fría con un par de cucharadas de sal fina o el zumo de medio limón.

Cuando pasen diez minutos, la enjuagamos y la secamos. Podemos guardarla en un recipiente hermético y meterla en la nevera, y de esta manera aguantará hasta 12 horas sin oxidarse. Cuanto más fresca sea la manzana y los trozos más grandes, mejores serán los resultados.

Con estos simples consejos podremos disfrutar de esta fruta en su mejor estado posible, manteniendo su buen aspecto. ¡Así será más agradable su consumición!

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