Como en Francia: Así se hacen los macarons en casa

Los macarons son uno de los dulces más elegantes y deliciosos que se pueden encontrar en la repostería francesa. Estos pequeños bocados dulces son famosos por su textura ligera, que se derrite nada más introducir en la boca. A la reina María Antonieta le hacían perder la cabeza.

Se trata de una galleta hecha de clara de huevo, harina de almendra, azúcar y azúcar glas, que se presentan con una parte superior e inferior con forma de cúpula aplanada, similar a la forma del pan de hamburguesa. En medio llevan un relleno de crema de mantequilla con la que los reposteros juegan para hacer creaciones de una amplia variedad de sabores. Los más tradicionales son el de pistacho, frambuesa, chocolate o limón. Pero también son muy populares los de rosas, te matcha o champagne.

Su popularidad en el país vecino ha hecho que el su precio se dispare, según donde lo compres, y por eso termina siendo un simple souvenir parisino. Sin embargo, hacerlos en casa, aunque pueda parecer intimidante, no es tan difícil. Tan solo hace falta un poco de paciencia y práctica. Aquí te explicamos cómo hacer macarons franceses en casa.

Ingredientes

Para la galleta

• 100 gramos de almendras molidas
• 200 gramos de azúcar glas
• 4 o 5 claras de huevo
• Una pizca de sal
• 1/4 de cucharadita de cremor tártaro (que puedes comprar en Amazon)
• Colorante alimentario en gel o polvo (opcional)

Para la crema de relleno

• 100 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
• 200 gramos de azúcar glas
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
• Una pizca de sal
• 2 cucharadas de leche

Paso a paso

1. Comienza tamizando las almendras molidas y el azúcar glas en un tazón grande. Mezcla bien y reserva.

2. En otro tazón grande, bate las claras de huevo hasta que se empiecen a montar. Sigue así hasta que se formen picos firmes.

3. A continuación, añade una pizca de sal y el cremor tártaro y sigue batiendo. Una vez se mezclen, continúa agregando lentamente el azúcar. Si deseas agregar colorante alimentario para darle algún color al dulce, este es el momento de hacerlo.

4. Ahora recupera la mezcla de almendras y azúcar glas y agrégala. Utiliza una espátula de goma para mezclar con movimiento envolventes, lento y suavemente.

5. Una vez tengas lista la mezcla, viértela en una manga pastelera con una boquilla redonda y comienza a formar pequeños círculos del tamaño de una moneda de dos euros en una bandeja para hornear cubierta con papel de horno. Deja espacio suficiente entre los círculos para que no se peguen.

6. Golpea la bandeja contra la encimera varias veces para que las burbujas de aire salgan de la mezcla y que os macarons no se rompan mientras los horneas. Déjalos reposar durante una hora a temperatura ambiente para obtener una galleta de aspecto duro y liso.

7. Pasado ese rato, precalienta el horno a 150 °C y hornea los macarons durante aproximadamente 15 minutos. Ve vigilando su cocción: los macarons deben estar secos al tacto, pero no completamente dorados.

8. Deja enfriar los macarons completamente antes de retirarlos del papel de horno.

9. Mientras se enfrían, llega el momento de hacer el relleno. El primer paso es asegurarte de que la mantequilla está blanda. Si no lo está puedes calentarla unos pocos segundos al microondas.

10. En un tazón grande, bate la mantequilla con una batidora eléctrica hasta que esté suave y esponjosa.

11. Agrega el azúcar glas y el extracto de vainilla poco a poco mientras sigues batiendo. Bate hasta que la mezcla esté suave y esponjosa.

12. Añade la leche solo si la mezcla queda demasiado espesa.

13. Una vez que el relleno esté listo, colócalo en la manga pastelera y utilízalo para rellenar tus macarons.

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