FREÍR SALUDABLE
Cómo preparar pechuga de pollo rebozada en la freidora de aire
Esta es la receta de un riquísimo pollo rebozado o empanado con muy poco aceite.
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La pechuga de pollo rebozada o empanada es un clásico de la cocina que suele gustar a todo el mundo, es uno de los platos ideales para llevar en el ‘tupper’ para el trabajo o para un pícnic y un indispensable en los menús infantiles (haciendo tándem con los macarrones y acompañada de un rico flan de postres).
Su preparación es muy sencilla. Generalmente, se hace en una paella o en una freidora con bastante aceite, de modo que acostumbra a quedar bastante grasa. Una opción para reducir este exceso y, por lo tanto, hacer este plato más saludable, es hacerlo en la freidora de aire.
Este aparato se ha puesto de moda y con él puedes cocinar otros platos como calamares a la andaluza, tempura de verduras o patatas fritas.
Ingredientes
- Pechugas de pollo
- Huevo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- Harina
- Pan rallado
- Limón
- Leche
¿Cómo se hace?
El primer paso es precalentar la freidora de aire durante unos minutos a 180 grados. Aunque se puede hacer sin aceite, es recomendable echarle un poco para evitar que la pechuga de pollo no quede pegada en la cesta.
Mientras se va calentando la airfryer, corta las pechugas en filetes. El grosor es a gusto de cada uno (si no quieres o te da pereza cortarlas, pídeselo a tu tienda o puesto del mercado de confianza).
Una vez las tienes cortadas, toca salpimentarlas. Para darle un toque más especial, una opción para completar el aliño es mezclar en un bol zumo de limón con ajo picado.
El siguiente paso es batir el huevo (o los huevos, según la cantidad de pechugas que vayas a hacer). Tras esto, tienes dos opciones, según lo que te apetezca.
Si quieres rebozarla, pasa la pechuga por harina y huevo. Si lo que prefieres es empanarla, pásala después por pan rallado. Para esta segunda opción, puedes sustituir el huevo por un poco de leche.
Ahora ya están preparadas para meterlas en la freidora de aire. Como el recipiente no suele ser muy grande, ponlas de manera que no quede muy llena la cesta, así tienen más espacio y se cocinan mejor.
El tiempo varía según el grosor de las pechugas. Lo habitual es que estén dentro de la freidora unos diez o doce minutos. Ciérrala y cuando haya pasado más o menos la mitad del tiempo (cinco o seis minutos) abre la airfryer y dale la vuelta a las pechugas. Luego espera otros cinco minutos para que se acaben de hacer.
Añádale un buen acompañamiento
Para darle el toque de gracia, puedes acompañar las pechugas con una rica salsa de miel y mostaza. Su elaboración es tan sencilla que solo te va a ocupar unos minutos más o incluso la puedes preparar mientras se fríen las pechugas. Solamente tienes que mezclar en un bol la mostaza con un poco de miel y, si lo prefieres, un poco de vinagre.
Otra opción es poner de guarnición una ensalada con lechuga, canónigos, zanahoria, frutos secos, aceitunas… y todos los ingredientes que te apetezcan aliñados con aceite de oliva virgen extra, vinagre o vinagreta.
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