APARTE DE PADECERLA, ¿SABES REALMENTE QUÉ ESTÁ PASANDO EN TU CUERPO?
¿Cuánto sabes sobre la resaca?
Te duele, la cabeza, tienes sed y estás de mal humor. Es lo único que sabes sobre la resaca y ya tienes bastante. Pero, ¿por qué se produce? ¿Qué bebidas son las peores para la resaca? ¿Es cierto que mezclar acentúa el malestar? ¿Son peores las resacas con la edad? Te retamos a responder este test de ocho preguntas para saber si realmente eres un experto en Teoría y Práctica de la Resaca.
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1- Lo mejor para la resaca es tomarse un paracetamol antes de irse a la cama.
FALSO
Ambos preceptos son falsos, de hecho, porque el paracetamol (Gelocatil para los amigos) está contraindicado en casos de resaca, ya que es un fármaco que hace trabajar el hígado, un órgano que ya está a tope en episodios de consumo excesivo de alcohol tratando de eliminar todo lo que no deberíamos haber tomado. Es mejor tomar aspirinas (si la resaca es leve) o ibuprofeno (si venimos de una noche toledana). Aunque pueden funcionar antes de ir a dormir, los expertos recomiendan tomarlos por la mañana, cuando empiezan los episodios de malestar.
2-Esa hamburguesa a las 6 de la mañana nos ayudará a paliar la resaca.
FALSÍSIMO
Que lo de la hamburguesa mañanera sea una tradición y que no estemos dispuestos a eliminarla por nada del mundo (podríamos decir lo mismo de los churros y porras) no significa que le estemos haciendo ningún bien a nuestro cuerpo. Cuando sí es interesante comer una hamburguesa es, precisamente, a principio de la noche, antes de beber, pues las grasas ayudan a atenuar la absorción del alcohol en sangre. Una vez el mal ya está hecho nuestro cuerpo no quiere grasas, sino azúcares, ya que la resaca conlleva hipoglucemia. Alimentos pesados y difíciles de digerir como las hamburguesas van a contribuir a acentuar los problemas estomacales derivados del consumo de alcohol. Pasta, arroz, yogures y frutas son buenos aliados en estos momentos de bajón general.
3- El vodka es una de las bebida que provocan menos resaca.
VERDADERO
Seguido de la ginebra, el vino blanco y el whisky. Entre las bebidas que provocan mayores resacas encontramos, en primer lugar, el coñac, seguido del vino tinto y el ron. La sabiduría popular, pues, tenía razón: cuanto más oscuras sean las bebidas, peores resacas van a dejarnos.
4- Hay gente que no tiene resaca.
VERDADERO
Un estudio de la Boston University School of Public Health asegura que existe un 23% de la población inmune a las resacas, mientras que otras personas, ingiriendo la misma cantidad de alcohol, sufrirán resacas fulminantes. Al parecer, esta característica suele deberse a la cantidad de agua en el cuerpo, ya que a mayor nivel de agua, más se diluirá el alcohol. Por este motivo es interesante ir bebiendo agua entre copa y copa, ya que, además, el alcohol favorece la deshidratación.
5- Las mujeres tienen peores resacas.
VERDADERO
Al tener menos musculatura y menos grasas, además de tener un menor nivel de agua, tienen también menos resistencia al alcohol. Además, el hígado de los hombres procesa y descompone con más eficacia y rapidez el alcohol y los congéneres.
6- Mezclar bebidas diferentes provoca resacas más intensas.
FALSO
Eso es lo que ha creído siempre la sabiduría popular, pero lo cierto es que no hay ningún estudio científico que confirme que mezclar alcoholes provoque una mayor resaca.
7- Un refresco de cola nos ayuda a sentirnos mejor.
FALSO
Pese a que por momentos creamos que nuestro estómago está agradeciendo las burbujas, diversos estudios científicos señalan que las bebidas con gas empeoran las resacas y que lo que realmente debemos tomar en casos de emergencia es un buen 'smoothie' o, un clásico, un zumo de tomate (a poder ser que no sea un Bloody Mary). Las bebidas con gas abren el píloro, la válvula que conecta el estómago con el duodeno, y el alcohol es absorbido más rápidamente, alcanzando con mayor velocidad el intestino delgado... Ay, esos gin-tonics...
8- El órgano que más sufre en una resaca es el hígado.
FALSO
Es el cerebro al que estamos machacando en nuestras noches locas, ya que el alcohol inhibe el funcionamiento de unas hormonas diuréticas que controlan la reabsorción de moléculas de agua mediante la concentración de orina. Así, cuando orinamos nos llevamos una serie de sales minerales y otros elementos, lo que va a ocasionar que nuestros órganos recurran al cerebro para ir a buscar todos esos líquidos que han perdido. Por este motivo, las resacas suelen ir acompañadas de un dolor de cabeza de escándalo.
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