LA MEJOR OPCIÓN
Descubre qué tipo de arroz es mejor para tu salud y por qué puede marcar la diferencia
Puede parecer que todos los arroces son iguales, pero no lo son. Si te has preguntado alguna vez cuál es la opción más saludable, aquí tienes la respuesta.
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Cuando pensamos en arroz, solemos imaginar el blanco de toda la vida, el que usamos para acompañar casi cualquier plato. Pero lo cierto es que hay otros tipos que pueden aportar mucho más a nuestra salud. Uno de ellos es el arroz integral.
Lo que hace diferente al arroz integral es que conserva la cáscara y la capa de salvado, que son las partes que se eliminan en el arroz blanco. En esas capas están la mayoría de los nutrientes, como las vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio, el fósforo o el zinc, que son esenciales para que nuestro cuerpo funcione bien.
Además, el arroz integral tiene más fibra, lo que no solo ayuda a tener una buena digestión, sino que también puede ayudar a controlar el colesterol y mantenernos saciados por más tiempo. Es decir, comemos y no sentimos hambre al poco rato, lo que puede ser muy útil si estás intentando cuidarte un poco más o controlar el peso sin pasar hambre.
Otro punto a favor es que tiene propiedades antioxidantes, ayuda a proteger nuestras células del desgaste diario y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Además, el arroz integral tiene un índice glucémico más bajo que el blanco, lo que significa que no dispara el azúcar tan rápido. Esto ayuda a mantener niveles más estables de glucosa.
El arroz integral es una opción más completa y nutritiva que el blanco. A veces, pequeños cambios como este en lo que comemos pueden marcar una gran diferencia.
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