Despídete del estrés con estos cinco tipos de alimentos que te ayudarán a relajarte

La reunión de las 10 de la mañana, la clase de ‘spinning’ de las 5 de la tarde, la cena con esos amigos de tu pareja tan pesados…  El estrés se convierte en un compañero más de nuestro día a día y tiene efectos en nuestra salud. Nuestro sistema inmunitario se ve especialmente afectado: nuestras defensas disminuyen y tenemos más riesgos de sufrir cualquier tipo de infección. Si además no llevamos una dieta equilibrada, la falta de nutrientes esenciales, como minerales, vitaminas y proteínas, potenciarán estos efectos. Por eso, una alimentación completa y saludable es esencial para combatir las consecuencias del estrés.

Frutos secos, huevos y lácteos: triptófano para la felicidad
Uno de los nutrientes clave para alejar la ansiedad y el estrés es el triptófano. Actúa estimulando la producción de serotonina, un neurotransmisor directamente relacionado con el aumento de la sensación de relajación y bienestar. ¿Dónde se encuentra? Los frutos secos, como las nueces o las almendras, son ricos en esta sustancia. También, los huevos, los productos lácteos, las carnes rojas y el pescado.

Vitaminas A y C
En situaciones de estrés, las necesidades de vitaminas aumentan considerablemente, sobre todo en el caso de la vitamina C. Este nutriente, esencial para reforzar nuestras defensas, se encuentra en gran cantidad de frutas y verduras: brócoli, cítricos, tomates… Otra vitamina que también se ve afectada es la A. Para mantenerla debemos consumir alimentos ricos en su precursor, el beta-caroteno, como las zanahorias o todas las frutas con tonalidades amarillas y anaranjadas.

Calcio, magnesio y potasio
Estos nutrientes también juegan un papel muy importante en la relajación. El calcio, el magnesio y el potasio contribuyen a la respuesta de nuestro organismo frente a las hormonas que provocan el estrés. Las verduras son una fuente importante de magnesio, y el potasio también lo encontramos en frutas, cereales y carnes. El calcio es conocido como un relajante natural y muchos disfrutan de sus efectos gracias a un vaso de leche caliente antes de ir a dormir.

¡Chocolate!
Sí, varios estudios demuestran que tomar este delicioso alimento con moderación nos ayuda en nuestra lucha contra el estrés y la ansiedad. En Estados Unidos afirman que 40 gramos de chocolate negro al día reduce la segregación de hormonas del estrés. Desde Australia confirman que ayuda a disminuir la hipertensión. Pero, cuidado, porque la ansiedad también puede provocar una necesidad compulsiva de azúcar y nos puede llevar a devorar dulces y golosinas. Por eso debemos incluir en nuestra dieta alimentos saciantes y con muchos nutrientes, como fruta o cereales.

¿Y para beber?
Diversos estudios han revelado que una copa de vino tinto al día ayuda a combatir el estrés y reducir la ansiedad. Además disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y es una fuente de antioxidantes. Pero si prefieres mantener una dieta sin alcohol, hay otras bebidas que también son muy beneficiosas. Una taza de manzanilla, tila, poleo o valeriana tiene propiedades relajantes y es muy recomendable para la hora de irte a la cama. Evita las bebidas estimulantes como el café o los refrescos azucarados con cafeína.