SIEMPRE CON PATATAS
Diferencia entre huevos rotos y huevos estrellados
¿Sabes dónde está la diferencia entre los huevos rotos y los huevos estrellados? Mucha gente cree que es el mismo plato, pero no es así. Si cuando vas de tapas con un grupo de personas los huevos rotos o los estrellados no pueden faltar en la comanda, este artículo es para ti.
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Ponte en situación: después de tomar unos vinos o unas cañas con tu cuadrilla decidís sentaros en una terraza para pediros unas tapas y picar algo para comer.
Alguien coge la carta y dice el consabido: "¿Qué pedimos? ¿Unas croquetas? ¿Unos chocos? ¿Unos pimientos del padrón? ¿Unas bravas?, o... ¿Mejor unos huevos rotos con jamón?"
Ahí se abre el debate: "Pues una cosa o la otra, porque los dos platos llevan patata", "¿Pero en la carta pone que llevan patata? A ver si solo son huevos con jamón". "No, hombre, ¡no!, eso son los huevos estrellados". "¿Seguro?".
Esta puede ser una conversación que se escuche en cualquier mesa en la que varias personas van a pedir unas tapas, ¿has dudado alguna vez si los huevos estrellados y los huevos rotos son el mismo plato? ¿Si tienen que llevar obligatoriamente patata? En este artículo de NovaMás te damos la respuesta.
La diferencia reside en el huevo
Se puede decir que las dos elaboraciones tienen los mismos ingredientes exactos que son: patatas y huevo. Sin embargo, la manera de cocinar los huevos y de presentarlos es lo que diferencia los huevos estrellados de los huevos rotos.
Tanto en los huevos revueltos como en los huevos estrellados, los huevos tienen que estar fritos con abundante aceite caliente (que tenga puntilla o no ya es según el gusto del cocinero y el consumidor). Lo que varía es la presentación. Los huevos estrellados se sirven intactos sobre las patatas, mientras que los huevos rotos, como su nombre indica, se rompen en la sartén antes de coronar las patatas.
Cómo se elaboran las patatas
Las patatas, por norma general, no tienen tanta importancia en estas elaboraciones. Pueden ser cortadas y cocinadas de diferentes maneras. Aunque el corte más común es en bastones -las que solemos llamar fritas-, pueden ser presentadas a la panadera, en forma de tacos, en bastones o, incluso, en paja y fritas. En cuanto a la elaboración, lo más común es que se presenten fritas, pero a decir verdad, las patatas pueden ser asadas.
Huevos rotos creativos
La elaboración de los huevos rotos admite mayor creatividad en la cocina porque el proceso de elaboración permite que hagas variaciones y, además, les puedes añadir más ingredientes y marcar la diferencia.
Puedes freír las patatas, dejarlas escurrir y después freír los huevos y romperlos directamente en la sartén justo en el momento antes de servirlos. Así la yema quedará jugosa e impregnará la cama de patatas. Sin embargo, también puedes incorporar las patatas en la sartén y cascar los huevos crudos encima de ellas.
De esta manera, cuando remuevas el contenido de la sartén para que los huevos cuajen, te asegurarás de que los huevos queden bien integrados entre todas las patatas y no solo la parte de arriba de ellas.
La gracia de los huevos: el complemento
Más allá del arte de freír las patatas y los huevos, tanto en la elaboración de los huevos rotos como en los estrellados, lo que pone el punto de color es el complemento que le acompaña. Un acompañamiento ideal para las patatas y los huevos es el jamón (ibérico mucho más sabroso, claro), pero puedes encontrar un montón de variedades en cualquier bar o restaurante. Que si foie, que si sobrasada, que si panceta, incluso gulas o bacalao.
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