Dime cómo es tu cuerpo y te diré qué dieta seguir

¿Es qué se parece el cuerpo de Keira Knightley al de Jennifer Lopez? ¿O el de Chris Hemsworth, el Thor del cine, al de Jim Parsons, el Sheldon Cooper de The Big Bang Theory? En poco o nada. ¿verdad? Cada cuerpo tiene una forma y un diseño específico y, por tanto, debe seguir una dieta diferente. Por eso, cuando le pedimos la dieta a nuestro vecino que tan bien le ha funcionado, no nos sirve de nada... Aquí va nuestra recomendación sobre qué comer y qué no según lo que veas al ponerte frente al espejo.

Tipo 'manzana': ancho de hombros, pecho y delgado de caderas y piernas. Si tienes esta constitución física, es probable que la grasa tienda a acumularse en tu estómago, lo que significa que rodea algunos de tus órganos más importantes, poniéndote en riesgo de sufrir algún problema de salud importante. Es vital evitar el abuso de hidratos de carbono, especialmente aquellos que provienen del pan hecho con cereal refinado, la pasta blanca o la comida basura. Sin embargo, las grasas monosaturadas y saludables como las de las nueces, el aguacate o el salmón te van bien.

Tipo 'pera': estrecho de hombros y de estómago, pero ancho en caderas y muslos. Los estudios aseguran que acumular grasa en caderas y muslos es mejor que hacerlo en la parte superior del cuerpo. Sin embargo, el exceso de grasa puede hacer que nuestras articulaciones se vean resentidas por el peso. Las directrices son muy sencillas: come vegetales, especialmente, hojas verdes, y apuesta también por la proteína magra. Dicho de otra forma, un plato de pollo a la plancha con una buena ensalada de lechuga podría ser tu plato perfecto. Intenta comer cuanto menos azúcar mejor.

Tipo 'reloj de arena': ancho por arriba y por abajo, con una cintura definida. Es un tipo que se suele asociar a mujeres voluptuosas y que, en principio, resulta atractivo... pero que puede llevar a que acumules kilos sin apenas darte cuenta debido a que se distribuyen de manera equitativa por todo el cuerpo. Hay que dejar de lado el azúcar de pasteles, pero también vigilar el oculto que puede haber en alimentos como los cereales o las salsas. Las verduras están, como casi siempre, en el centro de la cuestión. Si pasamos de los 'snacks' sin valor nutricional como las patatas fritas o las chuches y apostamos por las tostadas de aguacate o los crudités.

Forma de 'regla': delgado a lo largo de todo el cuerpo. Es, probablemente, el tipo para el que la acumulación de grasa causa un menor problema. Suelen ser personas que son incapaces de ganar peso aunque lo intenten. La clave es seguir una dieta equilibrada en la que haya un equilibrio entre proteína, grasa e hidratos de carbono. Es recomendable que no limiten ningún grupo de nutrientes, porque podría conducirles a tener un peso por debajo de lo recomendado. Asimismo, es recomendable que no abusen de la proteína.

Forma de 'cono de helado': cuello y hombros anchos y más delgados según bajamos por el cuerpo. Aunque suene como una constitución favorecedora a la hora de ganar músculo, lo cierto es que las personas que la tienen luchan con los mismos problemas que aquellos que tienen un tipo 'manzana': la acumulación de grasa en la zona del estómago. Lo más recomendable es apostar por hidratos de carbono complejos y saciantes como la quinoa, las lentejas o el arroz integral. Al mismo tiempo, hay que controlar la ingesta de grasa, especialmente aceite, queso, mantequilla...