Un estudio lo ha determinado
Esta es la hora a la que tienes que desayunar para no engordar NI UN GRAMO
El desayuno es la comida más importante del día, sí, pero solo adelgaza si se toma a esta hora.
Publicidad
Mucho se ha hablado del desayuno ideal: desde la tostada con aceite de oliva virgen extra hasta la avena, pasando por teorías locas de que una pasta carbonara o una tortilla de seis huevos eran mejor opción. Con esto de que el desayuno es la comida más importante del día, todo el mundo se pone a pontificar y, claro, pasa lo que pasa: que hay tantas maneras de desayunar como personas.
Sin embargo, ahora un estudio se ha fijado no en lo que podemos comer, sino en la hora a la que lo comemos. Es decir, que no importa tanto el qué como el cuándo y los autores del estudio han concluido que si se desayuna antes de una hora determinada, las lorzas son muchas menos. Y esto nos interesa, claro. La investigación, desarrollada en la Universidad de Tel Aviv, concluye que tomar la primera comida del día antes de las 9.30 "mejora la expresión de los genes que nos ayudan a perder peso". Y de paso, que mejora la glucosa en sangre y los niveles de insulina.
Daniela Jakubowicz, autora del estudio, ha puesto a parir también a los que pasan de desayunar. Sí, ya sabéis, lo de "es que a mí no entra". "Cuando se omite el desayuno, los genes relacionados con la pérdida de peso se expresan menos, lo que provoca picos de azúcar en la sangre que pueden causar aumento de peso independientemente de lo que la gente coma el resto del día", explica Jakubowicz.
"El momento adecuado para tomar el desayuno es antes de las 9.30. Mejora el metabolismo del cuerpo, facilita la pérdida de peso y retrasa las complicaciones asociadas con la diabetes tipo 2 y otros trastornos relacionados con la edad", afirma la investigadora israelí. Para llegar a esta conclusión, se fijaron en 36 voluntarios. La mitad de ellos eran obesos y todos padecían diabetes. Los participantes desayunaron y almorzaron el primer día mientras que el segundo día del estudio únicamente tomaron el almuerzo. Los análisis de sangre que se les practicaron mostraron que desayunar impulsa los genes relacionados con la pérdida de peso.
Malas noticias, por tanto, para aquellos que remolonean en la cama y acaban desayunando sobre las 11 de la mañana. Y buenas para los que son fieles seguidores del refrán viejuno de "a quien madruga, Dios le ayuda". Eso sí, de lo que no dice nada el estudio es de qué es lo más idóneo. ¿Será mejor desayunar una hamburguesa con patatas a las 9.20 que avena y un zumito a las 10.30? Grandes preguntas que quedan sin respuesta...
Publicidad