Con este alimento que tiene mala prensa podrás perder peso (aunque no te lo creas)

Los que ya tenemos cierta edad, recordamos perfectamente una imagen de aquella serie de los noventa, El Príncipe de Bel-Air en el que el patriarca de la casa se hacía unos descomunales sándwiches de mantequilla de cacahuete: él, que ya estaba orondo, metiéndose entre pecho y espalda un buen bocata de varios dedos de mantequilla.

Así que, entre que no la conocemos ni la utilizamos mucho y el asociarla al la forma de comer al otro lado del Atlántico, que, reconozcámoslo, no es todo lo saludable que debiera, pues la mantequilla de cacahuete ha tenido y tiene mala prensa. Pero a lo mejor no es tan dañina como pudiéramos pensar: es más, incluso podría ayudarte a adelgazar. ¿Estamos locos? En absoluto, y te lo argumentamos:

Pero, ¿qué demonios es el cacahuete? ¿De verdad puedes tomarlo si estás a dieta? “Desde el punto de vista botánico, el cacahuete es una legumbre porque proviene de una vaina, como los garbanzos, lentejas, guisantes o habas. Al igual que éstas, el cacahuete comparte una elevada proporción de proteínas. La diferencia de por qué se considera en nutrición y gastronomía como un fruto seco, es porque comparte un elevado contenido en grasas, sobre todo del tipo monoinsaturadas, y poca carga de hidratos de carbono”, explica el nutricionista Guillermo Gómez Vera.

Si estás a dieta, ¿se puede incluir la crema de cacahuete en tu alimentación? ¿De qué manera (ideas) y en qué cantidades? “Si entendemos "estar a dieta" seguir un plan dietético adaptado a un objetivo de pérdida de masa grasa, la crema de cacahuete podría ser parte de ese proceso. Dependiendo del déficit energético que cada persona lleve a cabo en su plan, una cucharada podría ser suficiente para complementar desayunos y snacks”, cuenta el nutricionista. O sea, primera premisa: el experto habla de una cucharada, no de que te hagas un bocata kilométrico emulando al personaje de ficción del que hablábamos al principio del artículo.

Y es que la crema de cacahuete tiene una gran ventaja que desconocemos porque no la utilizamos a menudo: es muy saciante. ¿Podría ayudar por tanto, a adelgazar? “La característica de que ayude a adelgazar no lo puede conferir un solo alimento, sino el conjunto de todos los que forman un plan personalizado. Al ser una legumbre tiene un proceso de digestión más lento, lo que hace que tu apetito no aparezca hasta pasadas unas horas. Pero esto tampoco quiere decir que sea un producto del que se pueda abusar, y lo recomendable es cada persona consulte con un dietista-nutricionista para saber cómo incluirlo”, añade.

El cacahuete tiene un efecto importante en el apetito

Luego hay distintos tipos de cremas de cacahuete: las hay que tienen más azúcar y otras que lo que tienen básicamente es cacahuete, como es el caso de la marca Capitán Maní. También es interesante incluirla en la alimentación de los que hacen deporte habitualmente: “Puede estar especialmente planificado para aquellos atletas que necesitan manejar su peso y su composición corporal para el entrenamiento y la competición (como los maratonianos, boxeadores o judocas). El cacahuete tiene un importante efecto en el apetito, lo que permite a los deportistas olvidarse de probar otros alimentos más calóricos. Los deportistas veganos lo conocen bien, ya que es una excelente fuente de proteínas de calidad, y lo suelen incluir tanto en sus comidas diarias como en sus ingestas de recuperación post-entrenamiento”, explica.

Y tú, ¿cómo puedes incluirla en tu alimentación? ¿De qué forma puedes consumirla? Hay múltiples opciones: desde smoothies hasta usarla en rebanadas de pan cubiertas de fruta: “Combina de una forma ideal con lácteos, como yogur y queso fresco batido, que junto algo de fruta, da lugar a una comida con la que estar satisfecho un largo periodo del día. Otra buena manera es unirls con el aperitivo. Unos palitos de zanahoria o apio suelen ser firmes y fáciles de mojar en la crema. Una alternativa fantástica que, además, puede desplazar a otros productos con una naturaleza menos saludable”, finaliza el nutricionista. Y es que aunque podamos pensar que es dulce, lo cierto es que tiene un sabor salado, de ahí que se pueda utilizar fuera del desayuno.

Otra opción es utilizarla a modo de aliño, por ejemplo, añadiéndola en finas capas en unas pechugas hechas a la plancha. Verás que le añaden un plus de sabor y no quedarán tan secas.