Esto es lo que deberías comer si sufres de rosácea

La rosácea es una de las dermatosis crónicas más comunes entre la población. Se trata de una afección cutánea que consiste en un proceso inflamatorio crónico que se manifiesta en forma de enrojecimiento, hinchazón, dilatación de vasos sanguíneos y, en casos más graves, pústulas. Normalmente, afecta al rostro, especialmente a la nariz y a las mejillas y suele provocar lesiones. Se desconoce su origen, aunque el estrés o algunos factores ambientales o alimenticios, entre otros, pueden causar su aparición.

En la actualidad, un 10% de la población la sufre. Sin embargo, aunque puede padecerla cualquier persona, suelen sufrirla con mayor frecuencia las mujeres entre 35 y 40 años de edad. Es cierto que no se trata de una enfermedad o reacción que suponga graves repercusiones o consecuencias para nuestra salud, pero sí puede suponer un problema emocional e, incluso, puede afectar a la salud mental, por sus visibles implicaciones estéticas.

Por este motivo, es importante conocer las características de esta enfermedad y los tratamientos que existen para eliminar o reducir su aparición. Lo más recomendable es visitar al dermatólogo para conocer cuál es la mejor solución para cada caso, aunque la alimentación puede tener importantes implicaciones.

¿Qué alimentos debes consumir si padeces de rosácea?

Hay algunos factores que pueden agravar los síntomas de la rosácea, como los cambios hormonales, los cambios bruscos de temperatura, la exposición solar, la ingesta de medicamentos vasodilatadores, el consumo de alimentos muy espaciados o picantes, las bebidas alcohólicas y, por encima del resto, el estrés.

No obstante, también existen aspectos que pueden ayudar a reducir la aparición de esta reacción. Lo ideal es controlar la alimentación e intentar disminuir la inflamación cutánea con el consumo de alimentos antiinflamatorios. Estos son algunos de los alimentos que debes añadir en tu dieta diaria para mejorar la sintomatología:

• Sardina. Una de las mejores opciones para añadir en nuestra dieta diaria es cualquier tipo de pescado azul. Los más recomendables son las sardinas, la caballa, el salmón o el atún, ya que contienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3 y omega 6.

• Agua. Si ya es importante mantenerse hidratado, cuando padeces rosácea es fundamental tomar agua para garantizar una correcta hidratación cutánea. Pero, sobre todo, fría. O, al menos, del tiempo. Debes tener en cuenta que cualquier bebida caliente que ingieras, tiene un efecto vasodilatador que puede agravar los síntomas de la rosácea.

• Almendras. Este fruto seco es rico en vitamina E, un antioxidante clave para prevenir el desarrollo de esta reacción cutánea. El consumo de esta puede aliviar algunas enfermedades dermatológicas como el eccema o la psoriasis, según diferentes estudios.

• Naranjas. Uno de los mejores alimentos es la naranja, una fruta antioxidante que debe estar muy presente en nuestra alimentación por sus beneficios para la salud dermatológica. Este componente existe en innumerables frutas, pero debemos escoger siempre aquella que es de temporada en ese momento del año.

• Huevo. Otro de los componentes que debemos introducir en nuestra dieta es el selenio. Para ello, la mejor elección es el huevo, el cual presenta 192 mg de este mineral por cada 100 g. Es decir, podemos cubrir de sobras los requerimientos diarios que nos pide nuestro organismo.

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