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La pasta se ha convertido en uno de los ingredientes más polivalentes de nuestras cocinas, ya que tanto te sirve para preparar platos calientes con una buena salsa como para añadirlos a una buena ensalada fría. Además su preparación no puede resultar más sencilla, ya que sólo precisa de agua para hervir, sal y algo de aceite si se desea (cada maestrillo tiene su librillo).
La mayoría de las veces, lo primero que hacemos después de cocer pasta es tirar el agua caliente por el desagüe. Sin embargo, se trata de un gran error. No es que vaya a estropear las tuberías ni a darles mal olor (problema para el que ya te hemos dado alguna vez una solución infalible en Nova Life, por cierto). El agua de la cocción puede utilizarse para un propósito muchísimo más útil.
En este tutorial en vídeo de Nova Life te enseñamos cómo puedes aprovechar todo el agua sobrante de la preparación de la pasta para otro uso interesante. El almidón del agua que añadimos y el extra de sal puede resultar útil en determinadas situaciones, como las que te planteamos en el tutorial.
Asimismo, ¡no te pases con el agua que añades! Bastará con guardar la cantidad de una taza. ¿A qué esperas para poner en práctica este simple truco y comprobar por tu cuenta su efectividad?
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