TIERNO Y JUGOSO
Pollo con crema de nata, champiñones y calabacín
Te traemos una receta estupenda para que le saques el mayor partido a dos de las verduras de temporada: los champiñones y el calabacín. Con un poco de nata para cocinar y unas clásicas pechugas de pollo obtendrás un plato sabroso, jugoso y muy sencillo de hacer.
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El pollo es una de las aves más triunfadoras de nuestra gastronomía. Es una carne blanca -más saludable para nuestra salud que la carne roja por su menor contenido de grasa, hierro y purines-, es menos calórica, más económica y su sabor más suave gusta a grandes y pequeños.
La manera más común de cocinar el pollo es a la plancha o rebozado. Dos grandes éxitos, tengas los comensales que tengas, pero quizá estemos un poco aburridas de estas elaboraciones.
Hoy en NovaMás te traemos una manera de cocinar las pechugas de pollo estupenda: es muy sencilla, con verduras de temporada y además la carne queda muy tierna y jugosa, así que no te pierdas ningún detalle de este plato fantástico.
Receta de pollo con crema de nata, champiñones y calabacín
Ingredientes:
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 1 calabacín
- 300 g de champiñones
- 1 cuchara de AOVE
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta
- 400 ml de crema de nata
- 2 pechugas de pollo
Modo de elaboración:
1. Lo primero que debemos haces es sellar las pechugas de pollo. Para ello necesitamos una sartén antiadherente a fuego medio-alto. Colocamos las pechugas de pollo en ella cuando esté bien caliente y nos aseguramos de sellar los exteriores, esto es, dorar la parte de fuera y que los jugos de la carne queden en el interior. Reservamos.
2. Limpiamos con sumo cuidado los champiñones ayudándonos de un pincel o servilleta de papel para retirar bien la tierra. Recordad que es un producto tan poroso que no es recomendable sumergirlo en agua ni situarlo bajo el grifo. Pierde su sabor y su textura original.
3. Cortamos los champiñones y el calabacín en brunoise -a daditos pequeños- y picamos bien pequeña la cebolla y el puerro para colocar todas las verduras en la sartén con una cucharada de AOVE a fuego medio-bajo.
4. Estamos muy pendientes de la cocción porque nos interesa que las verduras adquieran un color dorado, pero que no estén demasiado hechas.
5. Cuando estén al punto, incorporamos en la sartén la crema de nata, salpimentamos y removemos bien.
6. Agregamos el pollo sellado y esperamos a que se cocine un poco la nata y se integren todos los ingredientes. ¡Voilà! Pollo con crema de nata, champiñones y calabacín listo para degustar.
Receta para cualquier carne y verdura
Si en lugar de pechugas de pollo tienes pavo o solomillo de cerdo, por ejemplo, puedes disfrutar de un plato igual de rico sustituyendo el ingrediente principal. La salsa es tan suave que con cualquier carne queda bien.
No obstante, piensa que la crema de nata es una salsa tan versátil que también puedes cambiar las verduras que te proponemos. Si quieres aprovechar un par de zanahorias y un trozo de calabaza que tienes en la nevera, ¡no lo dudes!
La guarnición ideal
Una carne en salsa es un plato fantástico, pero para que sea completo necesita una buena guarnición. Unas patatas al horno o un arroz blanco son el acompañamiento perfecto para este plato. Ambos ingredientes se integran completamente con la salsa, de manera que puedes disfrutar de todo el conjunto en cada bocado.
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