Receta rápida de tartar de tomate y berberechos

¿Sabías que estamos en temporada de tomates? Aunque es una hortaliza que tenemos todo el año, este es su mejor momento, entre los meses de agosto y octubre. Los tomates que encontramos durante todo el año provienen, en la mayoría de los casos, de producción de invernadero, lo que les resta sabor y textura.

Por esta razón, deberíamos acostumbrarnos a consumir los alimentos frescos cuando están en su temporada. En el caso de los tomates, cuando se maduran bajo el sol del verano alcanzan un nivel de sabrosura inigualable respecto a los de invernadero.

Así que, para aprovechar esta fantástica hortaliza en su punto álgido, os proponemos hacer esta receta de tartar, en la que los protagonistas son los tomates. Además, el otro ingrediente estrella son los berberechos, un producto marino que huele a verano.

Receta de tartar de tomate y berberechos

Esta elaboración la ha compartido la instagrammer de cocina Teresa a través de su cuenta, @cocinandocontj. En su perfil, comparte con sus 73k seguidores recetas tradicionales con productos de temporada.

Ingredientes:

• 1 tomate grande maduro
• 1 cebolla pequeña tierna
• Un puñado de pepinillos en vinagre
• 1 lata de berberechos
• Sal
• Pimienta
• Aceite de oliva virgen extra
• Tostaditas para acompañar

Elaboración:

1. Primero, pela el tomate maduro, córtalo a rodajas finas y, después, a dados pequeñitos. Déjalos escurrir en un colador para que pierdan la mayor cantidad de agua posible.

2. A continuación, pica la cebolla y los pepinillos finamente. Escurre también los berberechos.

3. En un bol, agrega todo el tomate escurrido, junto con la cebolla, el pepinillo y los berberechos.

4. Añade a la mezcla sal y pimienta al gusto e integra todos los ingredientes.

5. Con la ayuda de un molde circular, sirve una ración de tartar en el plato y termina con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.

6. Por último, acompaña el tartar con unas tostaditas de pan para untarlo y ¡a disfrutar!

Tartar: ¿asiático o francés?

Son estas dos culturas culinarias las que se atribuyen al origen del tartar. La teoría asiática sostiene que las tribus tártaras ponían la carne debajo de las monturas de los caballos para que al cabalgar la carne se ablandara.

La teoría francesa, en cambio, defiende que a principios del siglo XX empezó a consumir este plato de carne cruda acompañado de salsa tártara. En lo que sí que están de acuerdo ambas gastronomías es que este plato se consumía siempre en crudo.

Más adelante, el padre de la cocina moderna, Auguste Escoffier, bautizaría esta receta con el nombre de Steak Tartar. Con el tiempo, ya no se sirvió más acompañado de salsa tártara, sino que se occidentalizó y ahora se sirve con tostadas o patatas fritas.

Adiós a la carne

La evolución del Steak Tartar con la introducción de nuevos ingredientes no sucedió hasta el siglo XXI. Entonces, la necesidad de los chefs para llevar las recetas tradicionales a la cocina de vanguardia abrió un nuevo abanico de posibilidades a esta receta.

Ahora, la base del plato no tenía que ser necesariamente la carne, sino que podía ser sustituida por pescado, verduras u hortalizas. Además, este cambio reducía el riesgo de padecer enfermedades por el consumo de carne cruda.

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