DULCE TÍPICO

Receta de Semana Santa con un toque original: Leche frita de chocolate

La leche frita es un postre tradicional al que le vamos a dar un toque diferente. Una receta fácil para los más golosos.

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En el recetario tradicional hay un postre que no puede faltar: la leche frita. Este dulce de toda la vida forma parte de la sabiduría culinaria popular de abuelas y madres.

Se trata de una preparación típica de la Semana Santa, que aunque puede comerse durante todo el año, se acostumbra a reservar únicamente para estas fechas.

En esta ocasión, os propongo la receta tradicional con un toque creativo y original: las preparamos con chocolate. Sin duda, esta propuesta diferente va a hacer las delicias de los más golosos de la casa.

Preparar esta leche frita es muy sencillo, puesto que se elabora con ingredientes que solemos tener siempre en casa. No obstante, hay que tener en cuenta que aunque no es difícil, sí que es necesario seguir diversos pasos y necesita de un tiempo de frío de 24 horas antes de poder acabar la receta.

Te cuento el paso a paso y algunos trucos en su preparación para que te queden deliciosas.

Ingredientes para preparar leche frita de chocolate

1 litro de leche
Una cucharadita de esencia de vainilla
La rama de una canela
30 gr de cacao
100 gr de harina de maíz
200 gr de azúcar
Harina y huevos batidos para rebozar
Aceite para freir
Azúcar para rebozar

Preparación

1. Preparamos un molde cuadrado con papel film en la base y en los laterales.

2. Calentamos 750 mililitros de leche en un cazo junto a la vainilla y una rama de canela. Cuando llegué a ebullición, la retiramos.

3. Colamos la leche y la dejamos enfriar unos 5 minutos.

4. En otro bol integramos el cacao, la harina de maíz, el azúcar y 250 mililitros de leche. Removemos bien hasta que se integren todos los ingredientes.

5. A esta mezcla, añadimos la leche reservada y seguimos removiendo.

6. Es momento de llevarlo todo al cazo. Es importante no dejar de remover en ningún momento.

7. Retiramos cuando la textura esté más espesa.

8. Vertemos toda la mezcla al molde.

9. La tapamos con papel film.

10. Lo reservamos en la nevera unas 24 horas.

11. Pasado este tiempo, y con la crema ya fría, la cortamos en cuadrados.

12. Los rebozamos por harina y por huevos batidos.

13. Los freímos en una sartén con aceite de oliva o de girasol.

14. Le vamos dando la vuelta por cada lado.

15. La pasamos a un plato con papel absorbente para evitar que queden muy aceitosas.

16. Rebozamos en azúcar cada pedazo y, si queréis, podéis añadirle un poco de canela.