El remedio a la halitosis
Toma este alimento y nunca volverás a tener mal aliento
Un estudio universitario descubre lo que destruye las bacterias en nuestra boca de manera más efectiva.
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¿Te preocupa la reputación de tu aliento? Sí, sabemos que no es agradable cuando te pones a hablar a alguien y, de repente, ves a esa persona tomando distancia. Quince centímetros. Treinta. Medio metro. ¡Eh, se ha cambiado de bar! Todos tememos que nuestro aliento se ponga en modo fétido y ahuyente a la gente. A veces pasa, pero ahora la ciencia acaba de encontrar una solución a esas respiraciones cargaditas.
El artículo científico que nos da la clave para erradicar de una vez por todas esa nube verduzca que a veces emana de nuestra boca se ha publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry. El estudio ha sido dirigido por Thomas Hofmann del Instituto Leibniz para la Biología de Sistemas Alimentarios perteneciente a la Universidad Técnica de Munich. Los investigadores descubrieron que hay una sustancia en el jengibre fresco, conocida como 6 gingerol, que causa que los niveles de una enzima en la boca se multipliquen 16 veces. Esto, a su vez, provoca la descomposición de sustancias malolientes en la boca, eliminando el aliento chungo. Tachán. "Como resultado, nuestra respiración también huele mejor", explica el profesor Thomas Hofmann.
La enzima, llamada oxilasa 1, es capaz incluso de reducir el regusto persistente de muchos alimentos, como el café. Este hallazgo también podría contribuir al desarrollo futuro de nuevos productos de higiene oral, afirma Hofmann. De hecho, ya hay pastas de dientes que incluyen el jengibre entre sus ingredientes. En el apartado puramente alimenticio, ¿dónde podemos incluir el jengibre? Nos lo encontramos en variedad de platos, desde las celebérrimas galletas de jengibre hasta en los platos de sushi, al lado del wasabi. Sí, eso que nunca nos comemos y que es de color rosado.
El estudio no solo encontró una respuesta al mal aliento. También concluye que el ácido cítrico redude nuestra percepción de una comida como salina.
El ácido cítrico reduce nuestra percepción de la salinidad. Según el profesor Hofmann, el nivel de iones de sodio en la saliva se multiplica por once después de la estimulación con ácido cítrico. Este efecto nos hace menos sensibles a la sal de mesa. Este descubrimiento podría llevar a crear alimentos funcionales adaptados a la salud de cada persona. Pero esto es secundario, claro, comparado con el descubrimiento del truco que hará que nuestro aliento siempre resulte fresco y aromático.
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