Una receta MUUUUY saciante
Toma este plato fácil de verano y no tendrás hambre en todo el día
Es habitual en los menús del día de verano y hay que tomarlo siempre: permite comer menos el resto del día.
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¿Eres de los que siempre tiene hambre? ¿Te preguntas qué es es lo que deberías tomar para mantener a raya tu apetito? Pues bien, hemos investigado concienzudamente y nos hemos encontrado con que hay un plato clásico español que en verano se consume mucho, que está en los menús del día y que es absolutamente perfecto para no pasarse de la raya. Se trata de la ensalada campera, basada principalmente en patatas, huevos y atún. A la mezcla se añaden pimiento y cebolla cortados, guisantes y una vinagreta. Pero, ¿qué hace que este plato sea lo más de lo más?
Para explicarlo tenemos que acudir al 'Índice de saciedad' desarrollado por un grupo de nutricionistas y publicado en el 'European Journal of Clinical Nutrition' en 1995. En ese trabajo, establecieron un ranking de las comidas más saciantes basadas en sus nutrientes y expresado en porcentajes.
El número 1, las patatas cocidas, con nada más y nada menos que un 323%. En el segundo puesto, el pescado, con un 225% y un poco más atrás, con un 150%, los huevos. Como hemos visto antes, los tres se encuentran en la ensalada campera. Además, este 'tridente' incluye también vitaminas, grasas saludables, proteínas... lo que convierte a este plato en uno de los más completos que podemos encontrarnos.
Si seguimos observando el ranking, encontramos, tras la patata y el pescado, la avena (209%), la naranja (202%) y la manzana (197%), completando el 'top five'. A continuación, la pasta integral (188%), la carne de ternera (176%) y las judías (168%). Hasta llegar a los huevos, nos topamos con las uvas (162%), el pan integral (150%), las palomitas (154%) y los cereales de salvado (152%).
Así pues, podríamos confeccionar un menú diario muy muy saciante con un desayuno a base de avena y salvado. El almuerzo incluiría la ensalada campera y un plato de ternera y para la cena podría tomarte fruta, un plato de judías o uno de pasta. Entre los alimentos menos saciantes se encuentran, por su nula fibra y su falta de nutrientes, los pasteles y los aperitivos dulces. Mejor evitarlos porque no aportan nada y solo conseguirán que, al rato, volvamos a tener hambre. Y por encima de todo, que no falte nunca la ensalada campera.
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